Bien sabemos que el ingenio e imaginación de los jóvenes hoy en día puede llegar muy lejos y con ayuda de la tecnología pueden crear cosas impresionantes. Sabiendo esto, la revista Autopista en colaboración con la Universidad Politécnica de Valencia y con el patrocinio de Nissan, lanzaron el concurso “Nissan Autopista”, el cual lleva 18 ediciones, para encontrar talentos que puedan diseñar el auto del mañana.
El objetivo que tiene este concurso es ayudar a los jóvenes diseñadores en su futuro profesional, muchos de los que han ganado en ediciones anteriores han podido trabajar en los principales centros de Diseño europeos de los fabricantes de automóviles.
Pero este año la elección del ganador resultó ser una de las más difíciles gracias al alto nivel que presentaron todos los proyectos y la variedad de propuestas. Éstas cubrían diferentes segmentos del mundo automotriz, como 4x4, micro vehículos, SUV’s y crossovers entre otros.
El primer lugar del concurso le corresponde a Jan Freixa de 22 años, originario de San Cugat del Vallés, con su proyecto RYOANJI, el cual está basado en el templo Zen del mismo nombre, ubicado en Kyoto, Japón. Freixa está cursando la carrera de Diseño Industrial y Desarrollo del Producto en la Escuela Superior de Ingeniería Industrial, Aeroespacial y Audiovisual de Terrasa, adscrita a la UPC (Universidad Politécnica de Catalunya).
Mario Lobato es el merecedor al segundo lugar con su proyecto Nissan Nikola mientras que Carlos Rallo y su Nissan Futura están a cargo del tercero.
El Director de nuevos Concept Cars de Nissan Design Europa y miembro del jurado, Giovanny Arroba, comenta que le es muy interesante ver los nuevos diseños e ideas de los jóvenes. De RYOANJI destaca ante todo su profesionalidad, además muestra un diseño muy limpio y moderno. Es importante ver que en este proyecto la imagen de marca de Nissan está presente.
Y por su parte, Francesc Coberó, Director de Comunicación de Nissan menciona que los trabajos finalistas reflejan nuevas aportaciones al auto del mañana, desde su diseño hasta su innovación tecnológica.
No cabe duda que los concursos representan una gran oportunidad para los jóvenes, ayudándolos a explotar al máximo su imaginación, además de brindarles los recursos y el apoyo que necesitan para su futuro profesional. Cuando la imaginación se une con la tecnología, pueden ser creadas cosas dignas de reconocerse.
