Volkswagen anunció que con el fin de amortiguar las repercuciones ecónomicas originadas por el Dieselgate, despedirá a 600 empleados temporales de la planta de Zwickau, Alemania.
Bajo esta medida, el centro de producción en el que se fabrican el Golf y el Passat también verá reducida la producción a partir del próximo año. Asimismo, la empresa alemana pretende interrumpir la producción del Phaeton, en espera de la introducción de una versión totalmente eléctrica para 2018. De igual forma Volkswagen planea recortar mil millones de dólares a su plan de inversiones de 2016, así como descontinuar modelos como el Eos.
Evidentemente esto es solo el principio de una de serie de medidas que tomarán los directivos del Grupo Volkswagen, ya que la división de automóviles, el bastión de la empresa, vio una caída del 2.4 por ciento en las ventas mundiales del pasado noviembre, lo mismo sucedió en el acumulado del año al registrar caer un 4.5 por ciento. Haciendo un recuento, 2015 será el primer año en el que el consorcio germano registre un descenso en las ventas de la última década.