Antecedentes
La marca japonesa trae a México la renovada Mitsubishi Outlander 2016. Con esta es ya la tercera actualización que recibe este vehículo desde que la cuarta y actual generación se develara en 2014. La razón por supuesto la baja aceptación que tuvo en el mercado. Según el fabricante en este 2016, recibe 100 mejoras que contemplan el rubro estético, de equipamiento y motor.
La versión que probamos es la más equipada denominada Limited
Diseño
Estéticamente porta el lenguaje “Dynamic Shield”, el cual le da un toque agresivo y deportivo, a nosotros no nos gusta pues se ve muy sobrio y ostentoso.
Entre los cambios más notables están las modernas fascias, faros como calaveras ambos LED y la renovada parrilla. Asimismo encontramos que el portón trasero es nuevo, tiene un ángulo mayor de apertura y es eléctrico.
También estrena espejos retrovisores retráctiles y molduras de protección en puertas en dos tonos. Los rines son de único diseño de 18”
Mecánica y datos técnicos
De las mejoras en el motor tenemos modificaciones en los cojinetes del cigüeñal, anillos y perfil de árbol de levas.
El propulsor es de 2.4L de cuatro cilindros con 165 caballos y 164 Lb-pie de torque. Estos se ajustan a la nueva transmisión CVT.
Los frenos son de disco en las cuatro ruedas, mientras que la suspensión es McPherson adelante e Independiente Multi-Link atrás, en ambas cuenta con barra estabilizadora.
En el rubro de seguridad trae sistema de arranque en pendientes, frenos ABS, asistencia de frenado de emergencia y distribución electrónica de frenado. Igualmente incorpora control de tracción, de estabilidad. Ofrece siete bolsas de aire.
Interior
En general dentro del habitáculo se mejoró notablemente la calidad de materiales, aunque hemos de reconocer que el acabado piano como la simulación de fibra de carbono color gris -en consola al igual que en puertas- se veo feo, aunque esa es nuestra percepción y puedes no estar de acuerdo.
Referente a equipamiento tenemos el nuevo sistema de infoentretenimiento firmado por Rockford Fosgate con pantalla de táctil de 7” que consta de navegador, radio, reproductor de música CD y Mp3 con sistema de audio Dolby Surround con subwoofer de 10”, al igual que sincronización por Bluetooth o USB para smartphones y cámara trasera. Es muy fácil de usar, bastante intuitivo al igual que amigable. Para las variantes más económicas existe un dispositivo también Rockford Fosgate con pantalla táctil de 6.1” y la diferencia es que no trae navegador.
Entre otros detalles de equipamiento tenemos nuevos controles de aire acondicionado bizona, nuevo volante con mandos al alcance y por supuesto nuevo tablero de instrumentos.
El espacio para cinco pasajeros es más que holgado, la amplitud para piernas y para la cabeza es ideal. Puede llevar hasta siete pasajeros, esto es posible desplegando la tercera hilera, la acción en si es sencilla sólo se jalan los respaldos por medio de dos lazos. No obstante poner las cabeceras sí es algo complicado, pues hay que sacarlas de donde están ocultas y luego colocarlas una por una manualmente.
Por el contrario a lo anterior y esto con el propósito de aumentar el espacio de carga, plegar la segunda fila de asientos es realmente fácil y se hace sólo en tres pasos siguiendo por supuesto las etiquetas marcadas para ello.
Manejo
Al volante lo primero de lo que nos percatamos es del nuevo sistema Eco Drive, que se activa con un botón ubicado en la consola central, al ponerlo se regulan las funciones de energía, como del motor y aire acondicionado para mejorar el rendimiento de combustible. En nuestra prueba utilizando el sistema nos otorgó un promedio de 14.5 Km/l, muy cerca a lo promete la marca de 15.36.
Por otra parte hemos de reconocer que la principal virtud de esta camioneta es el manejo que ofrece, pues primeramente la aceleración es de lo mejor pues el motor otorga una buena respuesta al pisar el pedal. En ningún momento se siente pesada, al contrario es ágil y muy noble para maniobrar.
Relacionado a lo anterior al que nos gustó también es la mejorada caja CVT, pues responde con mucha rapidez ofreciendo más torque a bajas revoluciones; asimismo la simulación de los cambios manuales con las paletas está muy bien lograda.
Por otro lado a pesar de que el centro de gravedad es elevado, otorga una buena seguridad al volante, ya sea al tomar una curva o en movimientos bruscos, el trabajo de la suspensión es que más balanceado y la dirección transmite muy bien las condiciones del camino, en ningún momento se siente artificial.
Conclusión
En general creemos que es un buen producto, la principal virtud el buen equipamiento que ofrece y el manejo. Los peros, el diseño exterior, la combinación de materiales, aunque esto es algo subjetivo pero sí que queremos recalcarlo. Definitivamente los cambios a la fue sometida sí se perciben y mucho, faltará ahora la respuesta de los compradores pues se encuentra en un mercado muy competido.
Mitsubishi Outlander 2016 a prueba