Todo el mundo sabe que el modelo T de Ford fue el primer auto producido en serie, ¡Lo que nadie sabe es por qué rayos se llama Modelo T!
Henry Ford escogió la letra T del afabeto por una razón específica. Hay leyendas urbanas -falsas todas, por cierto- que dicen que el T fue el auto prototipo número 20 con el que Ford trabajó, (quizá esa leyenda urbana se gestó porque años después de haber lanzado el Ford T, FoMoCo lanzó el modelo A)
La emblemática T del icónico y verdadero "Auto del Pueblo" (estadounidense) hace referencia al apellido de Frederick Wilson Taylor –que nada tenía que ver con Ford y su compañía.
¿Por qué Henry Ford eligió la inicial del apellido de Taylor?
Muy simple. Taylor, era un tipo menudo, desnutrido y bastante debilucho, su físico siempre lo marginó de todos los juegos de contacto en sus épocas escolares y al estar siempre como observador, desarrollo un dote para "organizarlo todo de forma eficiente". Ya en la adultez, siendo Ingeniero, publicó un libro que se titulaba "Principios de la Dirección Cientifica" -basado en todo lo aprendido mientras era un simple observador de todo. Así formuló la Teoría Taylor ¿En que consiste esa teoría y cómo demonios se concatena con Henry Ford?
La Teoría Taylor explica cómo hacer una o muchas cosas de forma eficiente, conocimientos sumamente apreciados en producciones en masa que se popularizaban en ese momento histórico del mundo. La mencionada publicación de 1891 cayó en manos de Henry Ford y en ella, el fundador de la marca del óvalo, pudo conocer la visión del citado personaje en rubros como: Estudio de Movimientos, Estandarización de herramientas, Departamento de planificación de ventas, Principio de administración por excepción, Tarjeta de enseñanzas para los trabajadores, Reglas de cálculo para el corte del metal y el acero, Métodos de determinación de costos, Selección de empleados por tareas e Incentivos si se termina el trabajo a tiempo.
El mismo Taylor explicaba las etapas para poner en funcionamiento una nueva organización científica del trabajo:
1.-Hallar de diez a quince obreros (si es posible en distintas empresas y de distintas regiones) que sean particularmente hábiles en el trabajo a analizar.
2.-Definir la serie exacta de movimientos elementales que cada uno de estos obreros lleva a cabo para ejecutar el trabajo analizado, así como los útiles y materiales que emplean.
3.-Determinar con un cronómetro el tiempo necesario para realizar cada uno de estos movimientos elementales y elegir el modo más simple de ejecución.
4.-Eliminar todos los movimientos mal concebidos, los lentos o inútiles.
5.-Tras haber suprimido así todos los movimientos inútiles, reunir en una secuencia los movimientos más rápidos y los que mejor permiten emplear los mejores materiales y útiles.
Con esas premisas en la cabeza, Henry Ford Sr. empezó a producir en masa su modelo T (y la T es en honor al autor que Henry Ford jamás conoció en persona y que falleció en 1915).
¿Lo sabías?