Hyundai estrena la tercera generación del ix35, un modelo nacido en marzo de 2004 que buscó ofrecer en un SUV el desempeño y confort de un sedán, mientras que para la segunda generación de agosto de 2009, el énfasis estuvo puesto en el diseño, transformándose en el primer modelo en adoptar la filosofía de escultura fluida, aquella que pretendía transmitir la sensación de un vehículo en movimiento, incluso estando detenido. Hoy, en cambio, con una carrocería totalmente renovada el interés de la marca es ofrecer un vehículo de mejor desempeño, con altos niveles de seguridad, junto con un diseño "audaz y sofisticado", plasmado en lo que se define como Escultura fluida 2.0.
En efecto, su carrocería que a primera vista pareciera ser un Santa Fe más pequeño, ofrece líneas que enfatizan los conceptos de deportividad y lujo, con una parrilla frontal hexagonal, reconocible por tres barras horizontales en tono gris, un estudiado trabajo aerodinámico de la fascia, con faros que pueden ser tanto halógenos como LEDs.
De costado, la línea de cintura se muestra alta y ascendente, proyectándose hasta el alerón trasero, con una pequeña tercera ventana lateral, sin molduras en puertas, con pliegues en las salpicaderas, sobre las manijas, la idea de limpieza y modernidad; sólo enfocada en el aspecto off-road por las protecciones inferiores que recorren el vehículo en su totalidad. Los rines de aleación se ofrecen en medidas de 17 y 18". La zona trasera se reconoce por una ventana más bien pequeña, faros de forma horizontal, con una fascia que se fusiona con deflectores y una moldura protectora.
Mención especial para el trabajo aerodinámico el que ahora ofrece un CX de 0,33, potenciado por la reducción de la curvatura del pilar "A", el spoiler inferior, la protección inferior detrás de la zona del motor, y el spoiler trasero. Si hablamos de materiales, la marca confirma el uso de acero de alta resistencia, el que pasó de 18 a 51% en el chasis. Por otro lado, se aumentó el uso de material absorbente y de aislamiento para disminuir el ruido y la vibración del motor en la cabina.
En el interior se utiliza el concepto de diseño que la marca coreana define como "Matrix", que privilegia la funcionalidad, las líneas modernas y la percepción de mayor calidad. Los plásticos blandos del tablero, el diseño de consola y apoyabrazos reflejan lo anterior. El panel de instrumentos ofrece dos opciones, uno base con display monocromo y, otro más avanzado con pantalla color de 4,2 pulgadas, con nuevas funciones de información de faros exteriores y limpiaparabrisas. Otro aspecto a analizar dice relación con los asientos, que en caso de las versiones más equipadas, para conductor ofrece hasta 10 posiciones y soporte lumbar de dos, mientras que para los traseros, abatibles 60/40, ofrecen una mayor capacidad de carga (488L).
Si hablamos de dimensiones, destacar que la nueva ix35 es más larga (+65mm), ancha (+30mm) y de mayor distancia entre ejes (+30mm) que la generación anterior. En forma paralela, aumenta el espacio para pies en la primera fila (+21mm) pero se reduce en la trasera (-12mm).
En el aspecto de seguridad activa, se ofrece, y dependiendo de la versión, el detector de punto ciego (BSD), asistente en pendientes (HAC) y el sistema de gestión de estabilidad, el que lo estabiliza cuando se gira y frena simultáneamente mediante los sistemas ESC (Electronic stability control) y MDPS (Motor driven power steering). Además, se incrementó el diámetro del disco de freno posterior y el tamaño del caliper.
En lo mismo, incorpora un nuevo sistema de tracción AWD, denominado ATCC (Advanced traction cornering control), que transfiere el torque a las ruedas con mayor agarre, mediante diferenciales que distribuyen a las ruedas traseras para mejorar la tracción y aplicar los frenos a las ruedas internas, mejorando el desempeño en curvas.
Respecto de motorizaciones, están disponibles las 2.0L en opciones gasolina y Diésel (que no llegará a México en un inicio), ambas asociadas a transmisiones mecánica y automática de 6 velocidades (esta última será la que llegue a nuestro país). La primera de ellas, pasa de 177 a 181 Km/h de velocidad máxima, con una aceleración de 60 a 100 Km/h que se reduce de 6,7 segundos a 6,2; mientras que el rendimiento medio pasa de 11,4 a 12,6 Km/l. En cuanto a la Diésel, pasa de 195 a 201 Km/l de velocidad máxima, que acelera de 60 a 100 km/h en 5,2 segundos vs los 5,4 de la generación anterior; mientras que el rendimiento medio pasa de 14,9 a 15,6 Km/l.
La versión que probamos fue la más completa de la gama, con un motor Diesel 2.0 con tracción integral, de inigualable elasticidad para maniobrar en la ruta. Con más de dos toneladas de peso (2,010 kg) el Hyundai Tucson se desenvuelve con total soltura tanto en la ciudad como en carretera, ganando estabilidad y energía en sus desplazamientos.
Con transmisión de 6 marchas, cuenta con encendido Smart-Key y un tablero con múltiples comandos, ubicados tanto en los paneles en los costados de las puertas y en el puesto de manejo. Permite elegir al menos 3 tipos de modalidad en el volante: Sport, Confort y Normal, transformando la dirección más rígida en modo deportivo o más blanda según la selección. Otro aspecto a destacar es la suspensión, la que al circular por caminos más difíciles no supone una merma notable en el confort ni en la calidad de sus reacciones.
En curvas cerradas, si se conduce a un ritmo rápido, ya no se siente esa sensación de que se necesita de mayor sujeción, con el conocido efecto de sobreviraje. Con todo, estamos frente a un vehículo familiar, de prestaciones y manejo más enfocado a la familia.
El techo panorámico es una de las grandes apuestas de Hyundai, el que permite disfrutar de un vehículo muy iluminado. A esto se suma, el alto nivel de equipamiento pero que para nuestra decepción no cuenta con pantalla touch ni cámara de reversa. Sin embargo, se anuncia que en el mercado local esto se podría solucionar en el corto plazo.
Por último, señalar que a nivel de equipamiento se incorpora por primera vez la puerta de la cajuela eléctrica inteligente, el que se abre cuando se ubica a una distancia de 50 a 100 cm, por 3 o más segundos, con opción desconectarlo, además de salidas de ventilación trasera y protector de carga.