La vida contemporánea exige ciertas comodidades y el auto, además de movilizarlo, también puede contribuir a su estilo de vida. Espacios como la cajuela se pueden aprovechar de forma práctica e inusual para facilitar las actividades profesionales o sociales.
Crear de manera inusual su cajuela y saber cómo utilizar la máxima capacidad es todo un reto, eso sí, sin ir en contra de la seguridad. Aquí encontrará algunos ejemplos de lo que puede hacer con este espacio para que su vehículo tenga un aspecto distinto.
El Bentley híbrido viene con un atractivo y lujoso kit de picnic de acero y vidrio. A su vez, el Dacia de corte ejecutivo dispone de un sofisticado guardarropa forrado en cuero y compartimentos a medida.
Para el final dejamos al clásico Rover P4 de 1961 personalizado con su propio bar e inspirado en la época victoriana que lleva el número 11 en honor a la cantidad de botánicos usados en la fórmula de la ginebra Hendrick’s, sin olvidar la esencia de rosa y pepino.