Parece que un residente chino de Shenyang rompió una gigantesca alcancía para comprar un automóvil con un valor de 680,000 yuanes ($109,700 dólares), pagando 650,000 de ellos ($106,480 dólares) en puras monedas.
Evidentemente trasladar tal cantidad de dinero (en metálico literalmente) no fue una tarea nada sencilla, de acuerdo con Liaoshen Evening News, el peso de las monedas superó las cuatro tonelada) al mismo tiempo que la pila formaba una altura de más de cuatro metros. Otro detalle de este peculiar pago es que una decena de empleados se tardaron más de una hora solamente en descargar las monedas de un camión. Eso sin considerar el tiempo invertido para contarlas.
Ahora la pregunta es ¿cómo es que el comprador acumuló tantas monedas? Resulta ser que es un empleado (o tal vez el dueño) de una gasolinera a la que diario acuden decenas de autobuses de transporte público a repostar gasolina y pagan con monedas. Debido a que no existe un banco cerca de la zona, tomó la decisión de almacenar el dinero.
