Antecedentes
El FIAT 500 actual se presentó en el año de 2007, justo cincuenta años después del debut del modelo original. En este caso el nombre nada tiene que ver con el tamaño del motor y las diferencias no terminan ahí, el vehículo actual es sustancialmente más grande, pesado y con el motor en la parte frontal ya que comparte plataforma con el Panda. Son ya ocho años de que resucitara este icono italiano.
El Cinquecento se convirtió en el estandarte de firma italiana desde su resurrección y ahora se amplía la gama con una edición especial llena de nostalgia, se trata del 500 1957 San Remo, basado en la variante convertible 500C.
¿Pero por qué 1957?, bueno si ya hiciste las cuentas, para FIAT es una fecha sumamente especial, se trata nada menos que es el año en que arribó al mercado el 500 original. Durante el Auto Show de Los Ángeles de 2013, la marca presentó una edición especial denominada como FIAT 500 Edición Retro 1957, misma que llegó a nuestro país en agosto del año pasado y ahora lo hace esta San Remo convertible de las cuales solo 65 unidades llegarán a México.
Más retro imposible
De por sí, el FIAT 500 es un vehículo retro, con líneas claramente inspiradas en su icónico predecesor, sin embargo esta edición 1957 San Remo lleva ese aire a un grado superlativo. Los rines son de 16 pulgadas con estilo vintage y al color de la carrocería, cuenta con algunos acentos en cromo, mientras que la carcasa de los espejos es de color blanco.
Por su parte, el interior se destaca por los asientos y palanca de cambios forrados en cuero de color marrón, la cabecera de los asientos y algunos elementos del tablero son de color marfil que produce un contraste muy atractivo con la piel de los asientos. Por su parte, el volante también está forrado de cuero en una combinación marfil y marrón. Por último, el emblema de FIAT también es de diseño clásico.
Características técnicas y mecánicas
Recurre al ya conocido motor 1.4 litros Multiair que eroga 101 hp y 98 lb-pie de torque y que se acopla a una transmisión automática con modo manual de seis velocidades. Cuenta además con modo de manejo Sport que mejora la respuesta del pedal de acelerador y efectúa los cambios de la transmisión con mayor velocidad.
Equipa además 7 bolsas de aire, frenos ABS, Control de Estabilidad ESC, control de tracción TCS y sensores de estacionamiento que despliegan una gráfica en el cluster de instrumentos.
Confort
Las amenidades incluyen mandos en el volante, interfaz Bluetooth para teléfonos móviles, cristales eléctricos puertos USB y aire acondicionado de una zona. El equipo de audio está firmado por la marca Beans, tan de moda en los últimos tiempos y que fuera fundada por el rapero Dr. Dre y adquirida recientemente por Apple.
En cuando a calidad de materiales, encontramos algunos plásticos que podrían transmitir mayor calidad y lo cierto es que también hay demasiadas superficies y colores diferentes. Además de los colores marrón y marfil que habíamos comentado anteriormente, hay que sumar los tradicionales paneles en color negro y blanco que se emplean en toda la gama.
El cluster de instrumentos es nuevo, mantiene el layout circular sin embargo ahora es a color, por lo que abandona el característico monocromático en naranja (que se mantiene para el equipo de audio). En el centro se encuentra una pantalla de 7” que nos permite visualizar cuando una puerta está abierta o la proximidad de otro objeto cuando vamos de reversa gracias a los sensores de estacionamiento. Cuando activamos el modo sport el diseño de las gráficas también cambia.
La capota de tela es completamente automática, cuenta además de las evidentes posiciones de cerrado y abierto, con otras dos, una de ventilación y otra de alerón, esta última se activa automáticamente cuando es necesario abrir la pequeña cajuela para permitir la completa apertura de la tapa.
Manejo
Tras el volante, el 500 1957 San Remo resulta una experiencia sumamente agradable, aquí no se trata de ir rápido, sino de disfrutar el trayecto al aire libre.
El propulsor cuenta con la potencia suficiente para mover con decoro la masa del pequeño vehículo, sin embargo no es en absoluto un auto de reacciones briosas o divertidas. La transmisión automática funciona de maravilla, los cambios se efectúan con suavidad y siempre funciona en la relación que extrae mejor el torque del 1.4 litros.
Al activar el modo Sport, el 500 1957 San Remo se percibe como un auto diferente, aquí la transmisión mantiene el régimen de giro por arriba de las 3,5000 – 4,000 vueltas, por lo que las reacciones sí son ligeramente más vivas, hace más ruido y el pedal de acelerador responde con mayor rapidez a las indicaciones del pie derecho. Cuando activamos este modo de conducción el FIAT 500 es como un cachorrito enojado, si bien es cierto mejora la respuesta, sigue siendo lindo y nunca va a dar miedo.
Es de reconocer que a pesar de haber perdido una buena superficie metálica en el toldo, el 500 1957 San Remo se percibe rígido y bien construido, no hay rechinidos ni ruidos molestos producidos por la estructura, en todo caso la queja podría venir del lado de la filtración del ruido del motor, que tiene que ver más con la los materiales aislantes de la pared de fuego o de los exteriores que se filtran debido a la presencia de la capota de lona. La decisión de mantener los postes, además de generar una apariencia más apegada al modelo original, se traduce en que también se conserva la rigidez del conjunto, lo cual es muy bueno. Adicionalmente se puede utilizar como si fuera un masivo quemacocos panorámico, por lo que resulta funcional.
Por último, la suspensión tiene un ajuste suave, orientado al confort y debido a la manera en que va montado el motor (muy adelante) el 500 presenta una tendencia subvirante muy marcada, misma que se corrige con tan solo soltar un poco el pedal de acelerador.
Conclusión
El FIAT 500 está ingresando a la recta final de su ciclo de vida, sin embargo debido a su diseño bien logrado y retro, sigue luciendo actual y en todo caso las actualizaciones requeridas están más del lado del info – entretenimiento, conectividad y materiales empleados en la cabina.
El 500 1957 San Remo tiene una apariencia todavía más atractiva, nostálgica y que independientemente de que el espacio en las plazas traseras es muy reducido, la capacidad de cajuela es prácticamente inexistente y no es muy rápido lo hacen un auto sumamente disfrutable. Eso sí muy personal.