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Manejamos la BMW X6 2015

La segunda generación del SUV – Coupé bávaro es simplemente soberbia

Manejamos la BMW X6 2015

Antecedentes

El polémico BMW X6 debutó en 2008 como año modelo 2009, a diferencia del resto de vehículos de gama X a los que se les conoce como Sport Activity Vehicle, la firma bávara decidió bautizar a su nueva creación como Sport Activity Coupé.

Como su nombre lo indica la idea era ofrecer un vehículo que combinara los atributos de una camioneta, con los de un coupé. Evidentemente las críticas no se hicieron esperar, ¿por qué razón los consumidores optarían por un producto muy parecido a un SUV pero con menos habitabilidad, cuando en teoría la razón para comprar una camioneta es precisamente la necesidad de mayor espacio y capacidad de carga?

Como sucede con frecuencia, los consumidores no se comportaron de manera racional y el BMW X6 fue un éxito rotundo, tanto así que ha comercializado cerca de 250,000 unidades desde su debut. Incluso ha obligado a sus competidores como Audi y Mercedes a desarrollar sus propios competidores, la Q6 de la que aún no hay mucha información oficial y la GLE que debutó en el pasado Auto Show de Detroit 2015.

La segunda generación del X6 al ser hermana de la X5 también se beneficia de una pléyade de tecnologías que la hacen más eficiente, rápida y equipada que antes. Es sin duda uno de los crossovers más avanzados del mercado y nos hace cuestionar. ¿Es necesaria una variante firmada con la letra M de BMW Motorsport, es decir una X6 M?

Características técnicas y mecánicas

El X6 presume de uno de los hardware más impresionantes de toda la industria, empezando por el corazón, tenemos un V8 de 4.4 litros biturbo de inyección directa con apertura variable de válvulas que entrega 450 hp y 480 lb-pie de torque y que se acopla a una transmisión automática de ocho velocidades Steptronic con modo manual. La potencia es enviada a las cuatro ruedas vía el sofisticado sistema de tracción integral xDrive que dependiendo de las necesidades puede enviar la potencia no solo entre cada eje, sino también entre las ruedas posteriores para ofrecer el máximo nivel de agarre posible. Por su parte, los sistemas Start & Stop y de frenada regenerativa también están presentes.

En cuanto a seguridad, el X6 equipa absolutamente de todo, desde los obligados ABS, bolsas de aire, control de estabilidad DSC y de tracción DTC, hasta sistemas de última hornada como: alerta de cambio de carril, alerta de colisión y control de velocidad crucero inteligente con Stop and Go, estas cuatro tecnologías se engloban en un sistema denominado por la marca como Driving Assistant Plus. Adicionalmente tenemos otros elementos como sensor de presencia en punto ciego, Head Up Display, Surround View que permite simular una vista superior del vehículo con una calidad de imagen envidiable por cierto, que además gracias a que marca las trayectorias ayuda a eliminar cualquier contacto por menor que sea ya sea con otro vehículo o con una banqueta.

Por último, el sistema de visión nocturna con detección de personas y animales también está disponible.
 

Confort

El interior aunque presenta formas muy familiares a las que BMW viene ofreciendo desde hace muchos años, está plagado de tecnología y presume de una calidad de materiales y ensamble simplemente soberbias.

En la parte superior del tablero destaca una gran pantalla en formato wide de 10.25 pulgadas que despliega toda la información del vehículo ya sea relativa al navegador, interfaz Bluetooth, equipo de audio que dicho sea de paso es Harman Kardon con 16 bocinas y 600 Watts, configuración del vehículo, etc. Todo lo anterior se manipula mediante el mando circular ubicado en la consola central mejor conocido como iDrive y que nos permite navegar fácilmente por las distintas funciones, en la parte superior del control se encuentra una superficie que reconoce la escritura para ingresar los datos más fácilmente.

El climatizador es automático de cuatro zonas, mientras que los asientos delanteros son eléctricos y cuentan con todos los reglajes imaginables para lograr una posición de manejo idónea.

Al rodar en los modos de conducción Eco Pro o Confort la suavidad de marcha, ausencia de vibraciones y aislamiento acústico son extraordinarios, lo que se traduce en trayectos confortables y relajados sin importar si se trata de un embotellamiento de pesadilla o una carretera.
 

Manejo

Cuando decimos que este V8 biturbo asociado a esta transmisión de ocho velocidades son de los mejores fierros en toda la industria nos referimos justamente al performance y sensaciones que son capaces de ofrecer incluso en un titán de más de dos toneladas como es este X6.

Sucede mucho en la industria automotriz que los fabricantes anuncian motores con tecnologías como turbos, inyección directa, apertura variable de válvulas o cajas modernas con muchas relaciones, muy impresionante en el papel, pero luego en la práctica no resultan nada impresionantes, incluso en algunos casos son hasta decepcionantes. Sin embargo aquí es completamente al revés, el X6 es sorprendentemente rápido y ágil, se planta con absoluta seguridad y se muestra sumamente cómodo rodando a ritmos muy elevados ya sea en autopistas o caminos sinuosos. Toda esa pléyade de mecánica y electrónica sumamente sofisticadas permiten que el BMW X6 pueda ofrecer niveles de performance inentendibles si consideramos sus dimensiones, peso y altura con respecto del piso.

Ya hablamos de lo refinado y confortable que puede ser en los modos Eco Pro o Confort, pero cuando movemos la tecla ubicada a un costado de la palanca a los modos Sport o Sport+ no solo los diales (ahora completamente digitales) cambian la información que despliegan o se tornan rojos, sino que todos los sistemas se preparan para entregar el máximo poder. La dirección se hace más firme y precisa, la transmisión que en otras condiciones efectúa los cambios a 2 mil vueltas ahora los ejecuta con la rapidez de un parpadeo y en la frontera de la zona roja del tacómetro, el pedal de acelerador responde con mucho mayor rapidez a cualquier insinuación del pedal y tanto suspensión como sistema de tracción se vuelven mucho más enfocadas a la deportividad.

Conclusión

Definitivamente este BMW X6 V8 pertenece al olimpo de los SUVs; su personalidad, equipamiento, sofisticación y desempeño la colocan como un rival perfectamente capaz de enfrentarse a un Porsche Cayenne o un Ranger Rover Sport. En este segmento todo se reduce a cuestión de gustos, pero no deja de sorprender la excelente ejecución por parte del fabricante bávaro.

¿Es necesaria una X6 M?, la verdad es que no, esta X6 xDrive50iA M Sport es capaz de hacer un 0 – 100 km/h en 4.8 segundos. Pero seamos honestos ¿cuando un auto deportivo ha sido necesario? Con 575 hp, la X6 M es una bestia capaz de retar a cualquier deportivo y por el momento solo podría encontrar rival en la también brutal Porsche Cayenne Turbo S.

 

BMW X6 2015 a prueba

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