Los italianos no ganan para disgustos. A casi 3 años de la muerte de Sergio Pininfarina, la posterior crisis económica de la empresa y el avance de los capitalistas extranjeros en empresas con una historia casi folklórica, (véase el caso de Lamborghini y Ducati, ambas bajo el ala del germano Grupo VAG o el caso más reciente de Pirelli a punto de convertirse en una marca china) ahora tenemos la noticia que Pininfarina tiene muchas posibilidades de quedar bajo administración hindú.
Según informa la agencia Reuters, Mahindra (uno de los grupos industriales más importantes de la India) estaría en avanzadas negociaciones para adquirir la afamada casa de diseño italiana, por una suma que no ha sido revelada pero que poco importa, ya que la verdadera importancia de esta noticia es el cimbronazo que causaría en la industria y en el corazón del pueblo italiano por la pérdida de una de sus marcas emblemáticas.
La firma interesada se trata específicamente de Tech Mahindra, una división de investigación y desarrollo que hace más de 20 años trabaja en la industria automotriz, aeroespacial, defensa y minería, con clientes y oficinas en todo el mundo.
¿Por qué una empresa de tecnología hindú quiere adquirir una casa de diseño? Antes que nada es necesario aclarar que Pininfarina no sólo se dedica a dibujar algunos de los autos más hermosos de la historia (ver nota con sus 10 mejores diseños) sino que también se encarga de investigar nuevas tecnologías y procesos de producción para la industria automotriz. Por otro lado, Mahindra es una marca asociada a vehículos de bajo costo y poseer un nombre con la historia y prestigio de Pininfarina hace que valga la pena ojear la billetera.
Si tienes amor por esta empresa en particular o por el diseño italiano en general, no todo son malas noticias. Es más, quizás esta compra signifique la materialización del sueño de muchos. ¿De qué estamos hablando? Según fuentes consultadas por la agencia de noticias, la intención de Mahindra es la de mantener a Pininfarina como una empresa independiente, pero con la posiblidad de fabricar autos bajo su propio estandarte.
Para Mahindra es un negocio redondo; podría incursionar en segmentos y mercados inexplorados, detrás de una de las marcas sinónimo del estilo y buen gusto (cabe recordar que Mahindra ya se hizo del control de Ssang Yong, Peugeot Motorcycles y está en negociaciones para quedarse con SAAB) y para Pininfarina, la inversión made in India le daría la posibilidad de salir de su emergencia económica y la impulsaría como una empresa con vuelo propio, tal como lo soñó el fallecido Sergio y pretende su actual presidente, Paolo Pininfarina.
