Para contestar a esta pregunta, aclaremos por definir cada término para estar en sintonía y no quede duda de cada uno.
El primero es alcoholizado, este vocablo se refiere cuando una persona se encuentra bajo la influencia del consumo excesivo de alcohol. El segundo con pocas horas de sueño (o privación del sueño) es cuando un sujeto sufrió una reducción en el número habitual de horas de descanso.
Una vez aclarado lo anterior comencemos por decir que ambos causan una "deficiencia" en nuestra respuesta al manejar, y esto nos afecta enormemente, pues un descuido puede causar un serio accidente.
Por otro lado existen muchas investigaciones (y ejemplos en la vida real) que demuestran los peligros de conducir alcoholizado. No obstante son pocos los que hablan de la privación del sueño.
Uno de ellos fue realizado en el año 2000, en él se puso a varias personas a realizar diversas actividades cognoscitivas, de reacción, de memoria y de percepción. Durante los periodos de examen, a los sujetos se les dio unidades de alcohol en intervalos y se les pidió realizar las mismas pruebas en varios niveles de intoxicación. El resultado era obvio lo hicieron peor cada vez que estaban más ebrios. Posteriormente cuando las personas se encontraban sobrias, se repitieron los mismos exámenes, con los mismos intervalos pero ahora incrementando la privación del sueño. Se encontró que los individuos, después de estar desvelados por 16 horas, completaron las tareas con el mismo nivel de precisión que las personas con un nivel de 0.05 por ciento de alcohol en la sangre. No obstante al llegar a las 17 horas de mantenerse en vela, los resultados eran comparados a un nivel de 0.10 de alcohol en la sangre.
En un estudio similar de Stanford, con pacientes que sufren de apnea del sueño (es un tipo de trastorno del sueño caracterizado por la falta de respiración o pausas en la misma, lo que causa interrupción o privación del sueño). Se les aplicó las mismas tareas que realizó un grupo con nivel de intoxicación de alcohol de 0.057 a 0.083 por ciento. En todas las pruebas que eran siete, los pacientes con apnea calificaron peor que las personas con ebriedad de 0.057 por ciento. Sin embargo en tres de los exámenes, puntuaron peor que los alcoholizados con 0.083 por ciento.
Con lo anterior no queremos decir que manejar con pocas horas de sueño es peor que estando ebrio. Lo que pretendemos expresar es que los dos son muy peligrosos y que se debe evitar estar frente al volante en cualquiera de las dos condiciones, por tu bien y por los que te rodean.