Si alguna vez te has preguntado ¿de dónde y cómo llega el cuero de los asientos a tu automóvil? en esta nota aclararemos gran parte de tus dudas.
A diferencia del cuero que su utiliza en los bolsos, zapatos o abrigos, el que se emplea en el sector automotor requiere de un tratamiento totalmente diferente. Y es que el cuero de los autos debe ser más resistente para soportar el uso del día a día. De ser un cuero “normal” las manchas, la decoloración y el deslizamiento del cuerpo haría que en menos de un año los asientos tuvieran que recibir una nueva piel.
También es importante mencionar que el cuero que se usa en los asientos, tableros, paneles de las puertas, volante, entre otros elementos, proviene específicamente de las vacas debido a que el material es más delgado y maniobrable, en comparación con el cuero que proviene de los toros. Sin embargo algunos fabricantes como Bentley prefieren la piel de los vacunos machos por su durabilidad.
Ahora bien, los bovinos que habitan en el hemisferio norte ofrecen un cuero de mayor calidad debido a que la cantidad de insectos que pican al ganado es menor, haciendo que la piel de las vacas y toros quede con menos cicatrices. Es por ello que a pesar de ser de alta calidad algunas veces el cuero tiene contiene algunas imperfecciones que son imposibles de quitar en el proceso de curtido. Por su parte, los cueros menos costosos por lo general tienen más imperfecciones, incluyendo cicatrices de cercas de alambre de púas por poner un ejemplo.
¿Cómo se curte el cuero?
Antes de conocer cómo es el curtido, es importante mencionar que curtir se nombra al proceso de preparar y tratar las pieles para convertirlas en cuero. Existen diferentes formas de obtenerlo pero el curtido al cromo (por medio de sulfato de cromo) es la técnica más popular, debido a su bajo costo y a la mayor durabilidad del cuero resultante.
Todo el proceso comienza con un baño de cal para eliminar el pelo y agua, así como para descomponer el colágeno. Después de ello el cuero se humedece con agua para hidratarlo y posteriormente se sumerge por algunas horas en sulfato de cromo. Este químico permite que el cuero se ablande, se estire, tenga un acabado consistente y sea repelente al agua. Debido al color azul verde del sulfato de cromo, la piel queda de del mismo tono conocido como wet blue. Tras este proceso el cuero queda listo para ser teñido y utilizado para forrar los asientos de los autos.