Muchas veces se ha criticado al tuning o personalización de vehículos por su excentricidad, poca funcionalidad y al final claro está: el elevado costo. Sin embargo, lo que hizo Lexani Motorcars, compañía de personalización de lujo, a una Cadillac Escalade es simplemente sorprendente.
Sacando a los puristas, que aunque dicen odiar este o cualquier tipo de cambio,- y más en un Cadillac- se van acostumbrando y apreciando a su manera, las diferentes opciones que van llegando al mercado automotriz.
Para estos momentos de caos vehicular, en el que nadie puede llegar a tiempo a su trabajo si no hace un plan detallado y madrugar más de lo debido, Lexani Motorcars da una opción para tener una oficina móvil y disfrutar de los embotellamientos en turno de una manera poco común.
Ellos se encargaron de personalizar una Cadillac Escalade haciendo de la cajuela y los asientos para pasajeros, una gran sala de cine o de conferencias con una pantalla de 48 pulgadas, cortinas eléctricas de cada lado; además de poner el Apple iPad Air II, sistema de dirección de pantalla Control4 touch, mesas tipo avión, satélite TracVision, cámaras de seguridad y monitores, un techo levantado con iluminación ambiental, computador Mini Mac y sillas muy cómodas tapizadas en cuero.
¿Quién no se rendiría a esta tentación? Sin embargo, como se puede ver es una realidad muy cara, que solo los multimillonarios estarían dispuestos a pagar.
