Porsche Cayenne Turbo S debuta

Uno más de los debuts del Auto Show de Detroit 2015 es el Porsche Cayenne Turbo S, el pináculo de este SUV deportivo.

Mediante el renovado motor V8 biturbo de 4.8 litros esta variante eroga 570 hp y 590 libras-pie de torque, esto es 20 hp y 36 libras-pie más que su antecesor. Al mismo tiempo de ganar en potencia este Cayenne Turbo S tiene una puesta a punto trabajada para otorgar la máxima deportividad. Una prueba fidedigna del potencial de este utilitario son los 7:59.74 minutos que obtuvo en Nürburgring Nordschleife. Con este tiempo cronometrado en el Infierno Verde, además de superar a muchos deportivos se convierte en el SUV más veloz de esta peligrosa pista alemana.

Otro registro más que nos hablan del alto calibre del Cayenne Turbo S es la  aceleración de 0 a 62 mph (100 km/h), en esta misión este germano detiene el reloj en 4,1 segundos, esto quiere decir que es 0.4 segundos más rápido que su predecesor. En el caso de la velocidad máxima esta se sitúa en 176 mph (284 km/h).

Estéticamente Cayenne Turbo S luce rines de 21 pulgadas con el mismo diseño del 911 Turbo, tomas de aire frontales pintadas en negro, faros de LED adaptativos Porsche Dynamic Light System Plus, asientos tapizados en cuero con el logo de Porsche en los reposacabezas, detalles en fibra carbono. En la lista de opciones destaca el sistema de escape deportivo en combinación con un sistema que transmite con precisión al interior la experiencia sonora del motor V8.

Cayenne Turbo S recalca su personalidad de deportivo pura sangre con los sistemas que incorpora el chasis. De serie equipa frenos de disco cerámicos con pinzas de diez pistones adelante y cuatro atrás, el sistema antibalanceo activo Porsche Dynamic Chassis Control que reduce las inclinaciones laterales en curvas y el Porsche Torque Vectoring Plus que incrementa la estabilidad a través de intervenciones sobre el freno de la rueda trasera izquierda o derecha. Asimismo integra el sistema de tracción integral permanente Porsche Traction Management que reparte el par a las ruedas posteriores y puede variar por completo la cantidad de fuerza que envía a las delanteras.