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Manejamos la Project Livewire, la primer Harley-Davidson eléctrica

El proyecto piloto se llevará a cabo en diferentes ciudades del mundo para conocer la aceptación de la gente

Manejamos la Project Livewire, la primer Harley-Davidson eléctrica

Renovar o morir no aplica en este caso para Harley Davidson, quien hoy en día sigue siendo una de las marcas de motocicletas mejor posicionadas a nivel mundial, sin embargo, su mensaje es claro: tener productos al alcance de los jóvenes, que mejoren la movilidad y que puedan ser más accesibles que sus ya tradicionales motos de gran volumen y cilindrada “para viejitos” como nos lo dijo el personal de Harley Davidson involucrados en el proyecto. Porque para nadie es sorpresa que una Harley Davidson “tradicional” es un vehículo más en la ciudad, atorado detrás de los autos y siendo juzgado por todos los automovilistas que le dicen con una mirada casi de burla ¿para qué traes esa moto enorme a la ciudad si no pasas por ningún lado?

Como parte de esta renovación, está el nuevo enfoque de Harley Davidson por las motos de “baja” cilindrada (así, entre comillas, porque 500cc tampoco es una moto que se pueda comparar con una scooter). Comenzó con el lanzamiento de las Street 500 y 700, motos que apuntan a un nuevo mercado meta con dos palabras clave: juventud y movilidad. Pero de ahí a imaginar a que Harley Davidson desarrollara una moto eléctrica, creo que pocos lo hubieran imaginado, o al menos, que sucedería en un par de años más.

Project Livewire se lanzó en Estados Unidos, país emblemático para la marca y donde antes de pensar poner a la venta el producto, lo presentan en las ciudades más importantes para que estos nuevos vehículos sean conducidos por sus clientes más representativos. Así fue nuestro turno, directo en la tienda de Miami pudimos asombrarnos al ver los resultados de una excelente fusión entre historia, tradición y tecnología. Historia y tradición porque han logrado diseñar un cuerpo robusto a la vista, que mantiene líneas características de la marca.

Empezaron el proyecto por la cuestión de ¿dónde ponemos esta caja negra de pilas?, ¿cómo ahorramos peso? y ahí fue donde dieron con uno de sus resultados más asombrosos, creando el primer cuadro totalmente de aluminio. Éste pesa sólo una cuarta parte del cuadro más ligero que habían desarrollado antes.

“Tienen dos opciones, modo Power o modo Range. Si son expertos pilotos usen el modo Power, de lo contrario les sugerimos el modo Range”, nos advirtió el personal de la marca después de un video de seguridad en la conducción. Aunque no me considero un novato, tampoco un experto, además que era quien encabezaba la caravana y era la primera moto en salir en el día, modo Power se escuchaba demasiado. Mejor enciendo y selecciono el modo Range.

Encender es un decir, porque no sabrás que está lista si no fuera por un ligero ruido que hace la moto, ya no hay esas vibraciones a las que nos tenía acostumbrados la marca. Sentimos ligeramente el acelerador para no salir disparados. Dos cuadras, llegamos a un alto y le pregunto a nuestro líder: ¿cómo le puedo poner en modo Power? No era para tanto mi preocupación. La diferencia sí es notable, empezando porque en modo Power al 100% de la batería te durará sólo 40 kilómetros, en modo Range el doble.

Lo segundo que nos costó trabajo acostumbrarnos es dónde poner los dedos (índice y medio) de la mano izquierda pues no hay palanca, los frenos son como cualquier moto estándar: freno delantero en puño derecho, freno trasero en el pie derecho. La mano izquierda ahora sí va sin hacer nada más que sujetar el puño al no contar con embrague.

Nos tardamos aproximadamente 10 minutos en empezar a disfrutar realmente la moto y entender todas las ventajas que podría ofrecer en una ciudad. Quienes estén acostumbrados a rodar en la ciudad, y por más experiencia que tengan, realizan un recorrido matutino de 10 kilómetros de casa a oficina, será suficiente para un adormecimiento de la mano izquierda por estar controlando el embrague entre semáforos y autos. Aquí no, no hay velocidades ni embrague con que pelearse. Aceleras y tienes una excelente potencia de arranque, el sistema de recuperación de energía (como el KERS de F1) te ayuda a frenar cuando dejas de acelerar. La moto aprovecha esa fricción para recuperar energía y en pocas ocasiones llegas a utilizar los frenos (siempre y cuando manejes con prudencia). Eso sí, cuidado de no pasarte en la frenada o traccionar de más en la salida de una curva, ya que al ser aún una prueba piloto, no cuentan con frenos anti bloqueo ni control de tracción.

Podrías llegar a tu oficina, dejar tu moto estacionada y regresar a casa. Si son más de 40 kilómetros de recorrido diario tendrás que recargarla antes de salir. Necesitarás una conexión a 220V y tres horas si es que tu moto está con batería en ceros para recargarla al 100%, nada mal tampoco.

Hay que tomar el proyecto como es y la idea para lo que fue concebida. Es una moto pensada para usarse en la ciudad y aunque no nos dijeron la velocidad tope, es posible que llegue a los 130Km/h que era lo que mostraba la pantalla al encenderla. Nosotros pudimos conducir en pocas cuadras a 110 km/h, ellos dicen que alcanza de 0 a 100 en 4.8 segundos.

Sería una excelente opción para aquellos que quieren mayor velocidad que un scooter pero que no saben ni quieren conducir una moto estándar, que busquen algo con mejor porte y con, ciertamente, mejor maniobrabilidad. Una moto que pesa alrededor de 200 kilogramos, pero al tener todo el peso al centro y abajo da una sensación de ligereza al conducirla.

La posición de manejo ayuda a que no te sientas como en una bici-moto de éstas pequeñas eléctricas, te inclinas ligeramente hacia adelante para sentir mejor el manejo, la moto misma y para que puedas acostumbrarte a no escuchar más que un ligero ruido como de una turbina. Lo único malo son los retrovisores… no sirven de nada, ellos lo saben, pero dicen que ahí se ven bonitos, después tendrán que reubicarlos ya que salga a la venta al público.

Aún no hay un precio de salida, Project Livewire viajará a Europa para recibir la retroalimentación de un público más delicado, más acostumbrado a muchas ofertas de movilidad. De ahí podríamos verlos en Latinoamérica haciendo lo mismo: analizar la respuesta de sus clientes antes de lanzarla al mercado, crear polémica en las redes sociales mientras se pone a la venta, lo que quieren es que la gente hable.

El sitio tuvo 2.1 millones de visitas en la primera semana que lanzaron el proyecto, la podrán ver también en la nueva película de “Avengers” en el 2015 y aunque han tenido una respuesta bastante favorable, los chicos con sede en Milwaukee prefieren esperarse hasta estar seguros que Livewire será bien recibido, y no los culpo, tienen una historia y una reputación que cuidar.

 

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