No hay duda que ningún fabricante de automóviles se escapa de los estatutos de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA). Ahora le tocó el turno a Ferrari que al no presentar los informes de alerta que identifican las amenazas potenciales o reales de la seguridad de sus vehículos deberá pagar una multa de 3.5 millones de dólares.
De acuerdo a la ley, los productores de vehículos deben de presentar dichos informes cada tres meses, en el caso de Ferrari violó los reglamentos al no mostrar los documentos en un periodo de tres años.
Antes de la adquisición de Chrysler por parte de FIAT, Ferrari era reconocido en Estados Unidos como un fabricante de pequeño volumen por lo que no se veía obligado a presentar los informes trimestrales, sin embargo si tenía que reportar los accidentes fatales relacionados por una falla de fábrica de sus automóviles.
Es importante mencionar que los reportes que recibe la NHTSA no solamente incluyen las amenazas potenciales, sino que también agrega más datos como las solicitudes de garantía, los incidentes relacionados con heridos y muertes, las quejas de los consumidores, entre otros.