Aún no sale a la venta el nuevo reloj de Apple y ya está causando polémica en el Reino Unido. Al ser una extensión del iPhone, el Departamento de Transporte de aquella región considera que el Apple Watch es un dispositivo que distrae la atención de los conductores de la misma forma que lo hace un teléfono celular.
De esta manera la policía impondría una multa a los automovilistas que usen su reloj inteligente mientras están detrás del volante. El costo de la infracción sería la misma que cuando se utiliza un smartphone, es decir 160 dólares, casi la mitad del costo del reloj.
Bien o mal, este tipo de dispositivos nos facilitan la vida al poder recibir llamadas y revisar mensajes desde la muñeca, pero no a la hora de conducir. Está comprobado que cualquier distracción al volante por muy simple que sea puede terminar en un accidente.
Ahora habrá que ver que sucederá en Estados Unidos y México. No estaría nada mal que sigan los pasos del Reino Unido, ya que cada vez es más común ver a las personas portar este tipo de relojes inteligentes, si se les puede llamar así.