Antecedentes
El 370Z es el último exponente de la dinastía de autos deportivos de Nissan como el 350Z, el 300ZX, el 280Z, 260Z y el mítico 240Z que nació en 1970.
Es un deportivo biplaza con motor delantero y tracción trasera, la combinación perfecta para un vehículo de este tipo. Cuando el 240Z nació, dio mucho de qué hablar ya que ofrecía esta disposición y desempeño equivalentes a deportivos europeos pero con un precio mucho más contenido, lo cual fue la clave del éxito para el modelo que tiene ya más de 40 años en el mercado. Dicha fórmula se mantiene hasta el día de hoy.
Hablando en concreto del 370Z, éste se presentó en 2008 como modelo 2009, haciéndole frente a autos como el BMW Z4, el Mercedes-Benz SLK, Audi TT y Porsche Boxster/Cayman, pero con un motor que en ese entonces era más potente que varios de estos. Fue el reemplazo natural del 350Z pero con una estética todavía más agresiva e innovadora que le daría cara a los demás productos de la marca como el Altima, Juke, Máxima, Murano, etc.
Por esto, se mantiene como el modelo “insignia” de la marca y ahora después de haber sufrido un ligero rediseño exterior e interior en 2012 y tras cumplir seis años de vida en el mercado, sus acérrimos rivales ya han evolucionado, dejándolo atrás ligeramente… o ¿aún se mantiene vigente? Esta fue la pregunta que nos hicimos antes de manejarlo.
Características técnicas y mecánicas
Como mencionamos más arriba, el 370Z cuenta con la distribución perfecta para un auto deportivo, esto es con el motor al frente (de hecho lo podemos catalogar como motor delantero-central ya que está por detrás del eje) y la tracción atrás. Gracias a esto, logra un reparto de pesos perfecto de 50:50 entre ejes.
El motor es una evolución del que encontrábamos en el predecesor del mismo, el 350Z, sólo que con algunas mejoras para darle más potencia, torque y eficiencia. Ahora este motor V6 naturalmente aspirado es de 3.7L (mismo que encontramos en algunos productos de Infiniti y Nissan), entrega una potencia de 332 Hp a 7,000 rpm y 270 Lb-pie de torque a 5,200 rpm. Puede estar acoplado a una transmisión manual de seis velocidades o una automática de siete (siendo esta última la versión que probamos).
La dirección es de asistencia hidráulica –algo que delata la edad del auto pues prácticamente todo auto nuevo ya trae una eléctrica pero ésta le da más precisión de manejo.
Para la suspensión, encontramos un arreglo de doble horquilla en la parte delantera y Multi-link atrás, de esta forma se asegura que las llantas tengan el mejor contacto posible contra el pavimento.
Algo que nos sorprendió encontrar es el diferencial de derrape limitado helicoidal en la parte trasera, de esta forma puede mandar todo el torque en una curva cerrada. Además encontramos los sistemas de ABS, distribución electrónica de frenado, control de tracción, control dinámico de estabilidad y asistencia de frenado que le agregan seguridad al manejo.
Interior
Por dentro, el 370Z cuenta con plásticos de buena calidad, podemos decir que sin duda alguna los mejores de su generación de productos dentro de la marca pero que sí se sienten un poco anticuados frente a sus rivales y demás productos de Nissan actuales.
Dejando esto aparte, el diseño llama la atención y hace juego con la agresiva y deportiva estética del exterior.
La instrumentación está orientada al manejo deportivo, con tres relojes al centro del tablero con cierta inclinación hacia el conductor en los que se muestra la temperatura del aceite, la carga de la batería y un reloj y los tres diales grandes frente al conductor donde se muestra al centro el tacómetro, a la derecha el velocímetro y a la izquierda una pantalla de la computadora de viaje, temperatura del agua y nivel de combustible.
El color anaranjado de las luces en el tablero también se nota desactualizado pero las hacen fáciles de ver.
Al centro del tablero encontramos el sistema de info-entretenimiento donde una pantalla muestra la imagen de la cámara de reversa, todo lo relacionado al sistema de audio (de la marca BOSE con AM/FM/CD/MP3 y conexiones auxiliar, para iPod y Bluetooth), la navegación GPS y la configuración de muchos de estos elementos.
Más abajo están los controles relacionados a más funciones de audio y finalmente los controles del aire acondicionado automático de dos zonas.
El acceso y arranque del motor son mediante la llave de presencia, la cual no necesitas sacar de la bolsa para hacerla funcionar.
Además, encontramos los controles de audio y de velocidad crucero en el volante, calefacción de los asientos y paletas de cambio detrás del volante (sólo versión automática).
La verdad es que a pesar de ya tener seis años en el mercado, el nivel de equipamiento es adecuado para el segmento pero lo que sí nos desconcierta es que los menús y funcionamiento de muchos de los sistemas se sienten anticuados, sobre todo comparándolos contra los que encontramos en autos más nuevos inclusive dentro de la misma marca.
Un detalle interesante son los controles de los asientos de accionamiento eléctrico ya que al ser un vehículo deportivo, vas sentado en el piso, entonces en lugar de estar en la parte baja del asiento o a un costado, los encontramos a la misma altura del asiento y del lado interior del auto, pegados a la consola central.
Manejo
Al volante, el Z es todo lo que esperábamos de un auto deportivo. El motor empuja muy bien –sobre todo a altas velocidades se nota ágil y ligero, la dirección apunta perfectamente hacia donde queremos, la suspensión es firme así que no existe movimiento de la carrocería al tomar una curva y la tracción como se manda atrás, también resulta divertido jugar un poco al desactivarle el control de tracción.
Lo mejor de todo es que es completamente utilizable en ciudad, la suspensión aunque es un poco rígida no incomoda y gracias a la transmisión automática de esta versión, te olvidas del tercer pedal en el tránsito.
Ahora, lo que sí debemos de decir es que la dirección puede llegar a cansar en el tránsito pues es muy pesada para realizar maniobras y aunque la transmisión automática de siete velocidades es suficientemente rápida, sí se llega a percibir pesada al arrancar, en rebases y también está el factor de que extrañamos los cambios manuales.
Las paletas de cambio detrás del volante se quedan fijas, así que toma un tiempo acostumbrarse a tener que mover la mano para hacer algún cambio pero la caja reacciona bastante rápido.
Nos gusta que no exista un botón de Sport que modifique el manejo pues éste simplemente es deportivo, el sonido del motor atmosférico y por supuesto que la tracción trasera que se lleva muy bien con la distribución de peso neutral.
Conclusión
El Nissan 370Z 2014 es un vehículo muy capaz, sin duda todo un deportivo purasangre con un manejo realmente disfrutable. Creemos que sí se queda corto en temas de tecnología pero a pesar de sus seis años de edad, el diseño luce impresionante y el manejo está a la altura de sus competidores.
Lo que resulta interesante es que Nissan no tarda en presentar una nueva versión del Z. ¿Tendrá todavía motor aspirado? ¿Qué nuevas tecnologías incorporará? Tendremos que esperar a su lanzamiento que podría ocurrir en un lapso no mayor a un año.
Nissan 370Z 2014 a prueba