Hoy día el mencionar palabras como navegación, posicionamiento global, localización, ruta son completamente comunes. Desde hace más o menos una década los sistemas de navegación se han ido popularizando y además abaratando, al grado que hoy si se cuenta con un “smartphone” con internet y Google Maps instalado, el sistema de navegación satelital es gratis.
Hace 30 años las cosas no eran tan simples, había que conocer muy bien las rutas urbanas o de carreteras, en aquellos años era muy común que en la guatera de casi todos los autos hubiera una guía de mapas de la ciudad en donde el vehículo residía, de hecho las diversas marcas automotrices consentían a sus clientes de un auto nuevo con una guía de carreteras de regalo, incluida en la compra del auto.
Pensando en esto Honda creo un sofisticado sistema de “navegación” llamado Electro Gyro Cator, como pueden verlo en el video, la apariencia es, digamos, similar a lo que hoy en día ofrecen los navegadores, se trata de una pantalla empotrada en el tablero, con un mapa graficado en la misma y con una guía lumínica que nos indica la ruta correcta, se lee sencillo, pero en verdad no lo es y aquí trataré de explicarlo de una forma amena y entendible.
Honda buscó a los desarrolladores de equipos de audio Alpine, y a los fabricantes de faros automotrices Stanley Electric, en conjunto crearon un sistema que se conectaba a la transmisión mediante un servo, que calculaba la distancia con un complejo sistema que consistía en un giroscopio que funcionaba con helio ¿Te suena complicado y complejo?, ¡lo era!
¿Como funcionaba el giroscopio de helio para guiar al conductor?
Honda logró que el giroscopio reaccionara con la dirección del auto, la cartografía de la zona por la cual se iba a transitar venía impresa en una hoja de acetato, el conductor insertaba el mapa en el sistema y un pequeño indicador de fieltro –conectado al giroscopio- iba trazando mostrando en donde se encontraba el vehículo en la ruta marcada en el mapa.
Era un rudimentario sistema de navegación, un mapa que nos indicaba el punto A y el punto B, cuya única gracia que el punto indicador iba “caminando” por el mapa sobre la carretera seleccionada en el acetato que se había insertado previamente.
Un innovador sistema que dio los primeros pasos de la navegación de hoy, que no se popularizó por su alto precio, equivalente hoy a $7,000 dólares y que además el conductor debía cargar con una enorme carpeta que contenía decenas de láminas de acetato con los mapas, que debía ir insertando y retirando del sistema conforme avanzaba en su ruta.
Hoy los Honda Accord que portaban ese sistema son unas piezas de Museo y por favor no dejes de ver el video del sistema.
¿Así te imaginabas los inicios de la navegación automotriz?
Sistema de navegación Honda Gyro Cator de 1981