La modalidad de hacer boquetes para robar bancos, joyerías o museos es bastante común, pero en este caso, un pozo se tragó a ocho Corvettes clásicos y al parecer, no fue hecho por nadie más que la madre naturaleza.
Este desafortunado accidente sucedió en el National Corvette Museum de Kentucky, EE.UU. donde se exhiben varios modelos del clásico norteamericano, incluyendo muchas joyas irreemplazables. Al parecer, el terreno sobre el que se construyó el museo, está compuesto por piedra caliza que es fácilmente erosionada por el agua que corre debajo de los cimientos.
El desplome sucedió cerca de las 5:45 am, formando un pozo de unos 12 metros de ancho por 7 metros y medio de profundidad, medidas suficientes para tragarse ocho Corvettes en exhibición.
Entre los memorables deportivos se encuentran un ZR-1 Spyder de 1993, un ZR-1 Blue Devil de 2009, un Black Corvette de 1962, un PPG Pace Car de 1984, un Ruby Red 40 aniversario de 1993, un Mallett Hammer Z06 de 2001, la unidad 1 millón de 1992 y la un millón quinientos mil de 2009.
Luego de este terrible incidente, el encargado de construir el museo estará deseando que a él también se lo trague la tierra.
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El mudeo se Corvette tras el incidente
