Este concepto señala un ataque muy próximo al segmento B (compacto) por parte de la marca. Y el ataque no será convencional ya que se trata de un crossover muy expresivo con toques de deportivo y de SUV.
Diseñado en los estudios que Kia posee cerca de Frankfurt, en el Niro sobresalen las superficies fluidas y redondeadas, el cofre alto y lanzado, la línea de cintura alta y la fuerte porción cóncava en las puertas que maximiza su postura agazapada. El tratamiento cromático también es interesante con el techo y todo el borde de las ventanillas en metal pulido y acentos en amarillo punzante distribuidos por toda la carrocería. El remate son las dos puertas de tijera, que seguramente no llegarán a la producción en serie.
En el interior sigue el repertorio minimalista con preponderancia de negro, gris y destellos en amarillo chillón. Sobresale la sección central elevada que integra los asientos y que se une al tablero mediante dos “tubos” que contienen comandos rotativos como el de la caja de cambios. Finalmente, en la parte superior todo se reduce a un cluster de instrumentos digital-analógico y una pantalla con una botonera de estilo retro en su base.
Kia no comentó mucho del aspecto mecánico de este concept, ni cómo será cuando llegue a la producción. ¿Estaremos ante el nacimiento del anti Nissan Juke?