Nuestro cuarto día de aventura empezó muy temprano –a las 3:30 am- ya que para los entrenamientos, las puertas de acceso al parque de Pikes Peak cierran a las cinco. Así que desmañanados, desvelados y con bastante frio (hay una diferencia de más de 20 grados entre la Ciudad de Colorado Springs y la montaña) regresamos al camino que conduce hasta la cima.
Ahí finalmente pudimos apreciar los autos en acción durante la última práctica de la semana, justo antes de que el domingo inicie la carrera.
Desde autos de calle llevados al extremo de la modificación mecánica y aerodinámica hasta monstruos específicamente desarrollados para esta carrera durante meses y en algunos casos, años.
Las prácticas para la categoría de “Unlimited” (a la cual pertenece el Peugeot 208 T16 Pikes Peak) se llevaron a cabo en la sección alta de la montaña, mejor conocida como “Devil’s Playground” (¡Vaya nombre!) donde las caídas son realmente espectaculares y justo a la orilla del pavimento, un lugar extraordinario.
Posteriormente, nos enteramos de que Sébastian Loeb, quien conducirá el Peugeot 208 T16, calificó en primer lugar de su categoría y arrancará al frente de todos los autos el domingo.
Finalmente, por la tarde, asistimos al Fan Fest, un evento gratuito y abierto a todo el público en una de las calles principales de la Colorado Springs donde el público puede conocer a todos y cada uno de los pilotos y los vehículos que participarán en la carrera. Además, hay música, comida, y espectáculos como los que organiza Red Bull en el centro del Fan Fest con motocicletas realizando acrobacias y bicicletas que realizan maniobras impresionantes.
Mañana tendremos un día más tranquilo pues los pilotos y equipos descansan para estar listos para el domingo desde muy temprano (2:00am). Ahora sí, el día de la carrera se siente mucho más cercano.
Breve entrevista con Sebastian Loeb en la carrera Pikes Peak Hill Climb