Antecedentes
El Volkswagen Gol llegó sustituyó en 2009 al tan querido Pointer que aunque era un producto que cumplía muy bien, su tecnología fue quedando poco a poco obsoleta. Al igual que éste, el Gol está fabricado en Brasil (país donde es líder) y ambos derivan de plataformas anteriores del Volkswagen Polo.
Al pertenecer al segmento de entrada de hatchback subcompactos, compite directamente contra autos como el Nissan March, Chevrolet Spark (versión alta), FIAT Palio, Ford Ikon Hatchback, Mazda2, Peugeot 207 (que pronto cambiará al 208), Renault Sandero, SEAT Ibiza y Suzuki Swift; un segmento altamente competido que además se complementa con una versión sedán (más acorde a la demanda de los mexicanos) en el caso del Gol.
Ahora, el pequeño Gol recibe una actualización física menor para darle continuidad a la imagen de la marca en toda su gama de productos. Ahora luce mucho más parecido al Polo. A continuación encontrarás los detalles de nuestra prueba de esta nueva versión.
Características técnicas y mecánicas
El motor que impulsa a este hatchback subcompacto (que también lo hace en la versión sedán) es un cuatro cilindros 1.6L de aspiración natural que entrega 101 Hp a las 5,250 rpm y 105 Lb-pie a las 2,500 rpm. Está acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades que manda la potencia a las ruedas delanteras.
La suspensión es McPherson adelante y de barra torsional atrás. Los frenos, de discos adelante (ventilados) y de tambor en el eje posterior.
Interior
Por dentro, el Nuevo Gol cuenta con plásticos que si bien no son de la mejor calidad, están bien ensamblados. Se sienten un poco duros, eso sería nuestra única queja pero también entendemos que en el segmento (por cuestiones de precio) es prácticamente el estándar. Lo que sí debemos destacar es, como comentábamos, el ensamble que elimina los típicos ruidos de piezas sueltas que podemos encontrar en otros productos, dando una sensación de mayor calidad y durabilidad.
El rango de versiones contempla desde un auto muy básico (eso sí con aire acondicionado y dirección hidráulica en todos) hasta una con radio MP3 y conexión Bluetooth.
Cabe destacar que aunque de serie no se ofrecen versiones con bolsas de aire, en todas se puede pagar extra por las dos frontales.
Un detalle que encontramos en el interior, es que los rieles de los asientos delanteros quedan descubiertos en la parte trasera, dando un terminado poco agradable a la vista y dejando desprotegido un corte de la alfombra.
Manejo
Tras el volante, el Volkswagen Gol 2013 se siente muy bien, como un hermano pequeño del Polo. La gran diferencia está en la puesta a punto de la suspensión que es más relajada y cómoda en el Polo. La dirección es suficientemente directa y otorga buena retroalimentación de lo que sucede con las ruedas delanteras.
Los frenos y el motor están muy bien balanceados para el auto, dándole un manejo divertido y seguro. La aceleración no es exorbitante, pero cumple para ser un auto familiar para ciudad y viajar en carretera.
Los recorridos de la palanca son algo digno de aplaudir. Esto en general es algo característico en los autos alemanes y éste –aunque se fabrica fuera de Europa, no es la excepción. Los tiros son precisos, no muy largos, el clutch entra y sale con soltura, haciéndolo un auto cómodo de manejar en el tránsito citadino a pesar de ofrecerse sólo con cambios manuales.
Conclusión
Los pequeños cambios que sufrió la nueva generación del Gol han servido para mantenerlo vigente en términos de diseño. El interior y sobre todo el manejo, nunca han dejado de ser buenos así que el pequeño auto de entrada a la marca Volkswagen se mantiene como una muy buena compra. Con buena calidad, marcha y sobre todo planes atractivos en leasing y créditos otorgados por la financiera de casa.
El precio lo coloca en la parte media de los subcompactos, con el mejor balance precio-beneficio en la versión GL. Ahora que en las versiones altas, sí creemos que valdría la pena buscar un poco más de dinero para poder alcanzar un Polo, que se mantiene como nuestro subcompacto favorito del Grupo Volkswagen, o en su defecto el SEAT Ibiza, ambos con el nuevo motor 1.2L turbo.