La competencia de Nationwide Series, la segunda divisional de NASCAR, en Daytona tomó un terrible giro en los últimos metros este sábado en el Daytona International Speedway. Esta prueba era el aperitivo para las célebres "500 Millas de Daytona", la carrera más importante de la temporada para la máxima categoría del automovilismo norteamericano.
El pelotón de autos se dirigía hacia la bandera a cuadros cuando el puntero Regan Smith recibió un toque desde atrás por parte del segundo, Brad Keselowski. El auto de Smith se cruzó por delante de otro y desató el 'Big One': ambos vehículos perdieron el control, generando el desparramo inevitable entre el resto de los que transitaban detrás de ellos.
Uno de los mismos era Kyle Larson, cuyo Chevrolet levantó vuelo producto de la fuerza del golpe y la velocidad que llevaban los vehículos. El auto atravesó la malla de contención que separa al público de la pista y volvió a caer completamente destruido sobre la cinta asfáltica. El motor y la suspensión delantera quedaron en el pasillo ubicada en la parte inferior de las tribunas, dando cuenta de la gravedad del incidente.
Trece autos se vieron involucrados en el siniestro. Según los responsables del operativo de rescate, 17 personas del público sufrieron heridas, dos de ellas de gravedad que fueron trasladadas a centros médicos de la zona. El piloto Michael Annett fue llevado a un hospital en donde permanecerá en observación por golpes tras el impacto.
Tony Stewart salió indemne y finalmente ganó la competencia, que se interrumpió con bandera roja. Sin ánimos de festejar su 19 triunfo en este circuito, el séptimo en las últimas nueve aperturas de campeonato de la Nationwide, no subió al podio post carrera.
Terrible accidente en el NASCAR