SEAT Toledo 2013 a prueba

Antedecentes

Para nadie es un secreto que la marca española SEAT es propiedad del Grupo Volkswagen desde inicios de la década de los ochenta. Lo realmente interesante es que SEAT ha sabido hacerse de una identidad propia, si bien la gran mayoría de los componentes de todos y cada unos de los modelos de la marca son similares a los usados por Audi, Volkswagen o Skoda, la sensación de manejo y la percepción en general del producto español cuenta con una diferencia marcadamente SEAT, eso es realmente plausible.

El Toledo que ahora nos ocupa es un modelo con un gran peso histórico en SEAT, ya que es el primer modelo desarrollado bajo el cobijo técnico y financiero de VW. En 1991 nace la primera generación de un auto bautizado con el nombre de la ciudad amurallada llamada Toledo que fuera la antigua capital de España.

Primera Generación (Mk1):

La conformación del primer SEAT Toledo era la de un sedán de tres volúmenes (área motor, habitáculo y cajuela) y cuatro puertas que emanó de la pluma de Giorgetto Giugiaro que ideó con una configuración para la apertura del área de carga llamada liftback, una enorme compuerta que se abre con todo y el vidrio trasero. El Toledo MkI fue muy bien recibido y de 1991 a 1998 se vendieron 559,041 autos.

Segunda Generación (Mk2)

Nace en 1998, en este caso el Toledo era un clon del modelo León diseñado también por Giorgetto Giugiaro, sólo que con la adición del tercer volumen, es decir la cajuela aparente.

Tercera Generación (Mk3)

Nace en el 2004 con una nueva propuesta y conformación, abandona la carrocería de tres volúmenes para convertirse en un monovolumen, así es el Toledo creado por Walter de Silva, ahora parecía más una camioneta familiar. Al público consumidor no le agradó la propuesta del nuevo Toledo, que huelga comentar era muy parecido a otro modelo de la marca lanzado con bombo y platillo un poco antes llamado Altea. Se vendieron únicamente 54,837 vehículos entre el año de lanzamiento y el 2009, cuando debido a la crisis financiera global las altas esferas de SEAT y Grupo Volkswagen deciden aplicarle la eutanasia debido a su poco éxito comercial.

Cuarta Generación (Mk4)

Se presenta como auto concepto en el marco del Salón de Ginebra 2012 y unos meses después debuta como un vehículo de producción en el Salón de París. La nueva generación del Toledo retoma los rasgos que lo hicieron un éxito en sus inicios, el diseño es obra de Alejandro Mesonero, mandamás del centro de diseño de SEAT. El Toledo Mk4 vuelve a ser un característico sedán de tres volúmenes y con la conformación Liftback nuevamente presente como en la primera generación.

Características técnicas y mecánicas

El Toledo es un vehículo completamente nuevo, está creado sobre la plataforma A05+ que es una variante de la usada en el Ibiza, el VW Polo y el Audi A1. Las medidas generales lo colocan en el segmento de los subcompactos, tiene un largo total de 4,482 mm, la anchura es de 1,706 mm, el alto es de 1,461 mm y por último la distancia entre ejes es de 2,602 mm, lo que permite alojar hasta cinco pasajeros, pero como siempre lo hemos dicho van más cómodamente cuatro. El área de carga es de llamar la atención, ya que permite hasta 550 litros y dicho espacio puede ampliarse gracias a que el respaldo trasero es abatible en un 40-60-100% dando mucho más espacio. El peso total es de 1,175 kilos.

La parte mecánica está compuesta por un eficiente motor TSI (Turbo de Inyección directa) de un solo árbol de levas a la cabeza y 16 válvulas (SOHC) de 1.2 litros montado transversalmente y acoplado a una transmisión manual tradicional de seis cambios.

La potencia en papel podría parecer baja, ya que apenas rompe la barrera de los 100 caballos, específicamente el TSI genera 105 caballos de potencia en el rango de las 5,000 rpm, lo interesante está en la fuerza de torque que puede generar dicho motor 1.2 litros, 129 Lb-pie en el rango de las 4,100 revoluciones.

La suspensión está conformada con la combinación tradicional McPherson adelante y un eje con brazos longitudinales atrás. El sistema de frenos es de disco en las cuatro esquinas y ofrece la asistencia ABS y control de estabilidad ESC ¡Que no debería faltar en ninguno de los vehículos de ese segmento!

Hablando de seguridad la versión evaluada ofrece bolsas de aire para el conductor y pasajero (desconectable) y laterales de cortina también así como anclajes ISOFIX para sillas porta bebés.

Diseño Exterior

Como lo comentamos al inicio de esta evaluación, la cuarta generación del Toledo retoma sus orígenes, un marcado sedán de cuatro puertas con la funcionalidad de un hatchback. En este caso y cuando hay un voladizo notorio en el área de atrás (léase cajuela) la tipificación correcta es “liftback”. Las cuatro puertas son de buen tamaño y pese a que no comparte ningún elemento, la línea en general nos recuerda un poco al Jetta VI sobre todo en la zona del poste C.

Diseño Interior

Aquí es donde SEAT ha hecho unos de sus mejores esfuerzos, ya que la calidad de materiales se nota incluso un poco por arriba del nivel de precio del vehículo. Un tablero de instrumentos con información muy clara, incluso al primer golpe de vista parece más de un Audi que de un SEAT. Dos grandes indicadores circulares albergan al tacómetro del lado izquierdo, que grafica hasta las 8,000 rpm y un velocímetro que intimida hasta los 240 km/h (cuando en realidad el Toledo no da más de 195 km/h). Al centro hay una pantalla con la computadora de viaje que nos mantiene informados sobre la temperatura de algunos líquidos vitales en el motor, así como los consumos promedios de combustible, la temperatura exterior y los cuenta kilómetros total y parcial. Por último cabe destacar dos indicadores más alojados cada uno dentro de los diales más grandes, el de la izquierda nos informa la temperatura del refrigerante y el de la derecha es el medidor de la gasolina (qué en nuestra prueba se movió lentamente). La parte superior del tablero está coronada con una cubierta de plástico de toque suave y para terminar con el conjunto encontramos el sistema de audio con reproductor de CD y además es compatible con formatos MP3, cuenta con entrada USB y Auxiliar (miniplug). Nuestra unidad de prueba venía equipada con aire acondicionado monozona de accionamiento manual.

Las tapicerías de los asientos son de tela combinada, que se nota resistente, fresca y duradera.

El volante se aprecia de buena factura y tiene controles para el equipo de audio y la manipulación de un teléfono celular acoplado via Bluetooth, el volante y la perilla de la palanca de cambios están forrados en piel.

Manejo

Antes de emprender la marcha, hay que ajustar el asiento y los espejos. Se puede encontrar una posición cómoda con el ajuste de altura del asiento aunado a los de profundidad y ángulo del volante, los espejos retrovisores son de buen tamaño y pese a que el ángulo del medallón lo hace verse pequeño, desde adentro la visibilidad es buena.

Al poner en marcha el motor TSI arranca con ese característico sonido “Volkswagenoso”, justo en ese momento me percato que la dirección tiene asistencia eléctrica, los tiros de la palanca son precisos pero quizá un poco más largos de lo deseado. Al tener un motor de 105 Hp y un peso de casi 1,200 kilos pensé que la respuesta sería lenta, cosa completamente errónea, el Toledo tiene una buena reacción para romper la inercia. En el cuadro de instrumentos se enciende repentinamente un indicador que nos sugiere en qué engranaje de la caja debemos ir para ahorrar combustible.

Los cambios de velocidad se pueden hacer en el rango de las 3,500 a 4,000 rpm en condiciones de tránsito normales aunque si se quiere ir más deprisa, el Toledo aguanta los cambios hasta bien entradas las 6,500 rpm. La curva de torque es sorprendente para un vehículo con una motorización tan pequeña y las cuatro primeras relaciones son lo suficientemente elásticas para dejarnos circular con una buena respuesta, la 5ª y 6ª están más pensadas para economía de combustible, se puede circular con ellas engranadas, pero el camino deberá ser muy plano. Si el régimen de revoluciones apenas llega a las 2,000 rpm circulando entre 80 y 90 km/h y el camino nos encontramos una pendiente repentina o hay que frenar, obligadamente hay que bajar una relación para obtener una buena y rápida aceleración.

En el tramo de autopista, el Toledo se comportó muy bien, al grado que no era fácil pensar que la aceleración constante provenía de un pequeño motor de 1.2 litros, permitiéndonos velocidades crucero de hasta 160 km/h con una buena calidad de marcha y lo mejor de todo con un consumo combinado de combustible de hasta 20.6 Km/l. La aceleración de 0 a 100 km/h se hace en un poco más de 10 segundos.

El manejarlo en carretera deja un agradable sabor de boca y la calidad de marcha está muy por encima de sus competidores de segmento.

Conclusión

El SEAT Toledo es la clara ejemplificación de que no hay que temerle a una motorización pequeña, las tecnologías de inyecciones directas de combustible y turbocompresores nos han hecho la vida más simple, ya que gracias a esos adelantos los fabricantes pueden ofrecer motores que generen menos emisiones al medio ambiente sin sacrificar en gran medida el desempeño dinámico.

Una nueva opción en el mercado, por afuera se ve como un clásico sedán, pero con la funcionalidad de un hatchback. Un buen contendiente en el rango de precios que fluctúan entre 200 y 280 mil pesos.

MURCIA MOTORS ¡Gracias!

Es prudente comentar que la sesión fotográfica se llevó a cabo en Murcia Motors, el distribuidor SEAT número 50 en México. Dicha distribuidora es la primera de América Latina que ofrece los nuevos estándares de SEAT a nivel mundial, solamente una más en China que también abrió sus puertas recientemente y el citado concesionario mexiquense han cumplido con estas nuevas normas en las zonas de ventas, servicio, refacciones en pro de hacer una experiencia muy amigable con los clientes.