Ford Motor Company es el primer fabricante de vehículos en utilizar un robot para “sentir” a sus productos. Denominado RUTH, este robot le debe su nombre a las siglas en inglés “Robotized Unit for Tactily and Haptics” (Unidad Robotizada para las Sensaciones Táctiles).
Este particular desarrollo tecnológico es el encargado de medir, entre otras cosas, la calidad de los tapizados y de las perillas de los autos tal como sentiría una persona, cuantificando las características del vehículo en cuanto a su dureza, temperatura, suavidad y comodidad.
RUTH consta de un brazo gigante con seis articulaciones y está programado para girar, apretar botones e interactuar con muchos elementos del interior del vehículo, utilizando en su base de datos la información recopilada a lo largo de los años por los consumidores que probaron los componentes de los vehículos, documentando sus preferencias.
Luke Robinson, técnico de RUTH, dijo que "gracias a todos los años que hemos invertido en investigar los gustos de nuestros clientes, ahora con RUTH podemos medir exactamente cómo se siente la calidad, qué es lo que la mayoría de nuestros clientes quiere y tener así un punto de partida”.