Seguramente has escuchado hablar de Jamie Thomas, el reconocido skater millonario, resulta, que no es el único famoso que posee ese nombre, ya que una piloto de rallies estadounidense también lo posee.
La historia de Jamie comenzó tras su divorcio, justo cuando tuvo un auto nuevo, un Subaru Legacy 1999 con el que en un show de autos por casualidad corrió un rally y le surgió el amor por la profesión; primero clasificó en la Categoría de Producción, después fue fotógrafa y se convirtió en miembro de un equipo por lo que le pidieron que fuera co-driving durante la primera mitad de la temporada. En ese momento descubrió que debía de hacer su propio auto, ya que “no es un copiloto sino un conductor” aclaró Thomas.
Después de pertenecer a Subaru Impreza por dos años, encontró una nueva marca pero Thomas se vio realmente afectada ya que se incendió su Subaru WRX wagon en Calgary, Canadá y a partir de ahí decidió fabricar una máquina de rally Clase 2, este sedán sería 36 Kg más liviano que su anterior vehículo.
Esta piloto ganó dos campeonatos de SCCA Noroeste regional en 2003 y en 2004 ganó tres mientras criaba a sus hijos Brandon de 13 y Bobbie de siete años. Es fanática de los Subaru por lo que tiene cinco, incluyendo el modificado 2.5 RS 2001 y el 360 Bubble Car 1968 que ella misma restauró, pasión que heredó de su madre y su padrastro, quienes restauraban Corvettes.
Thomas es extremadamente delgada por lo que debe mandar a hacer sus trajes de piloto, además usa el calzado de los niños que practican kartismo, por lo que siempre la verás compitiendo con atuendos sumamente femeninos.
Mientras se desarrolla profesionalmente y modifica sus autos, siempre antepone a sus hijos, logrando compaginar estas actividades por lo que Jamie Thomas es un claro ejemplo de que es posible realizarse en todos los aspectos.