Los cuatro cilindros han reemplazado a los de seis como el motor más popular en los Estados Unidos, ya que estos impulsan el 43% de los vehículos ligeros vendidos durante la primera mitad del 2011 según IHS Automotive (una compañía global de información con expertos en diversas áreas industriales).
En 2005, los motores V6 ocupaban el mismo porcentaje de 43% que actualmente tienen los de cuatro cilindros. Pero a lo largo de seis años los papeles se han invertido e incluso con los propulsores V8 la preferencia ha cambiado también, actualmente se encuentra una máquina de 8 cilindros por cada seis, mientras que en el 2005 era uno por cada tres.
Este cambio o preferencia se debe a dos factores. Por los altos precios de la gasolina los compradores optan por vehículos con motores más pequeños. Entre tanto las marcas están reduciendo de tamaño sus vehículos, así como los propulsores para cumplir con las normas federales de rendimiento de combustible para el 2016.
Como parte del cambio en el mercado norteamericano es necesario aclarar que los consumidores no están sacrificando potencia en sus unidades, por lo que fabricantes automotrices como Ford están desarrollando motores de alta tecnología como los EcoBoost, los cuales otorgan gran poderío sin ser un V6 y sin sacrificar rendimiento de combustible.
Fuente: Automotive News