La firma alemana BMW reveló que se encuentra desarrollando una nueva caja de velocidades la cual permitirá detectar las curvas. La transmisión utilizará mapas con GPS, conexión de datos inalámbrica, un dispositivo de Control Dinámico de Estabilidad (DSC), delantero y trasero, el cual tendrá videocámaras y sensores de radar. El objetivo es ofrecer mejores cambios así como la potencia adecuada según las condiciones que el camino demande y con ello, según el fabricante, mejorar la experiencia de manejo.
Con los datos proporcionados por el sistema de navegación, es posible determinar el radio de una curva mucho antes de que se acerque el vehículo. Con base en esta información el sistema de control de la transmisión determinará con una mayor precisión las necesidades y lograr así una conducción suave, además de conseguir una óptima aceleración durante la curva.
Suponiendo que llueve, la transmisión recibirá la información meteorológica, ante esto el DSC tendrá el dato de fricción de la carretera y limitará la potencia para evitar el patinaje de las ruedas. Con el GPS integrado, el sistema podrá detectar la siguiente curva y reducir la marcha a una velocidad que se adecue a dicho trayecto.
Utilizando la información proporcionada por las cámaras y los sensores del radar, además de la situación del tráfico, delante del vehículo, será posible determinar, por ejemplo, la cantidad requerida de desaceleración y la adaptación de la gestión del vehículo en cada situación específica.
Por ahora el dispositivo está limitado a la cantidad de datos que el sistema puede extraer y procesar. No obstante sigue en desarrollo. Se estima que se incluya en la próxima versión de la Serie 7 de BMW.