El auto conceptual presentado por Hyundai en el Salón de Detroit es un SUV de dimensiones contenidas y extraño diseño, el cual por estilo nos remite al Nissan Juke.
La unidad tiene una longitud de 4.1 metros y un diseño denominado por la marca como Fluidic Sculpture, el cual ofrece líneas suaves que acompañan la carrocería del auto, como fue el Furai de Mazda, pero en el caso del Hyundai tiene una pretensión comercial.
En el apartado mecánico cuenta con un motor turbo de 1.6 litros que ofrece 175 hp, caja de doble clutch y sistema Start&Stop lo cual le vale tener un consumo de 7.8 l/100km
La parte que demuestra que es un concepto es el tablero que acompaña al diseño exterior, con botonería inexistente dejando las funciones tipo touch, tan de moda actualmente. Los postes de los pilares se encuentran perforados para reducir los puntos ciegos (algo ya visto en Volvo) y el ingreso al Curb que se hace por medio de detección de huellas digitales.
El concepto sirve a la marca para una posible producción del mismo por lo que esperan la respuesta por parte del público al término del Salón, para desarrollar un nuevo modelo que se sume al Genesis.