Cada persona tiene una forma muy peculiar para conducir su auto, hay quienes se preocupan por ser muy precavidos, sentir la potencia del vehículo, frenar con motor, conseguir el mayor rendimiento de combustible, mantenerlo siempre limpio, evitar conducir de noche y salir con bastante tiempo de tolerancia, por mencionar algunos.
Según las estadísticas, el rango de edad que presenta mayor frecuencia de sufrir un accidente de auto se sitúa entre los 16 a 24 años, seguido de las personas mayores de 65 años.
En cuanto al sexo, los hombres registran mayor número de accidentes que las mujeres, y se debe a que existen más conductores masculinos que femeninos, además de que las mujeres suelen ser más precavidas para la conducción como sería el caso específico de no manejar bajo los efectos del alcohol o guardar cierta precaución cuando viajan con sus hijos.
La mayoría de los jóvenes tiene una menor percepción del riesgo y una excesiva confianza sobre sus posibilidades de controlar el vehículo en cualquier situación, manejan a una velocidad mayor de 100 km/hr y no respetan los señalamientos viales, mientras que los conductores de edad avanzada luchan contra factores como la neblina, lluvia intensa, tránsito, vista cansada, fatiga o conducir en la noche.
En cuanto a su comportamiento en el volante, los conductores se clasifican en:
- Conductores irresponsables: No respetan las reglas, ni los señalamientos de tránsito.
- Conductores agresivos: Generalmente lanzan la lámina a todo el mundo, y en ocasiones sin motivo alguno. Conducen a alta velocidad y se enfurecen por cualquier motivo, incluso pueden ir armados.
- Conductores estresados: Son despistados para manejar, conducen a alta velocidad debido a que van luchando contra el tiempo, el tránsito o alguna situación que los haya sacado de quicio.
- Conductores tranquilos o pasivos: Manejan sin la preocupación del tiempo, el tránsito o el estrés. Son precavidos y para ellos lo importante es llegar seguros a su destino, sin importar la distancia y condiciones del viaje.
- Conductores despistados: Suelen poner poca atención en los espejos, se distraen con facilidad con el radio, el teléfono, la publicidad exterior, el periódico o algún pasajero que les haga compañía.
- Conductores compulsivos: El ejemplo más común es aquel que espera a que cambie el color del semáforo para tocarle el claxon al auto de enfrente.
- Conductores domingueros: Suelen conducir a una velocidad tan baja, que en ocasiones puede ser molesta para quienes manejan detrás de ellos.
Otras conductas comunes en los conductores son: conducir con la música en alto, con una mano fuera de la ventanilla y el famoso “complejo de piloto” que consta en conducir siempre a gran velocidad, entre otras.
Recordemos que al conducir nuestro auto debemos evitar ir contra el tiempo, ser precavidos, hacer uso de los espejos, obedecer los señalamientos y reglas de tránsito, y sobre todo, lo más importante es: "Respetar a los conductores que nos rodean", seamos educados y no hagamos lo que no nos gustaría que nos hicieran.