Una da las camionetas más importantes dentro del portafolio de Ford es sin duda la Explorer, una unidad con buen equilibrio entre, capacidades, potencia y comodidad. Ahora dicho modelo recibe una renovación en sus líneas además de su mecánica y equipo de serie.
La nueva Explorer se encuentra asentada en la plataforma del Ford Flex y el Taurus, tomando de la primera ciertas formas en la parte trasera. Ya que tocamos el punto del diseño se destacan formas limpias en la parte lateral que contrastan con la configuración de sus ventanas que le asemejan a Land Rover.
La parte frontal implementa nuevos faros que siguen la tendencia de diseño actual de Ford y que flanquean a la gran parrilla plástica que deja por fin a un lado los tonos cromados. La parte baja cuenta con molduras en color negro que alojan las luces para niebla.
Lo más importante del modelo viene en la parte interior donde se trata de quitar el pensamiento de unidades de mucho consumo de combustible. Ford implementa para su Explorer motores Ecoboost (turbo), siendo el entrada un cuatro cilindros en línea de 2.0 litros que consigue 237 hp que lo equiparan con un V6.
La versión más potente corre a cargo de un V6 de 3.5 litros que desarrolla 290 caballos y consumos informados por la marca de 10 litros/100km. Destaca la diferencia de potencias entre los dos motores es mínima aunque en el par motor se podrá sentir la diferencia.
Con respecto al equipo de seguridad y comodidad Ford implementará en Explorer su ya reconocido SYNC y MyFord Touch. Se estrena un nuevo sistema llamado AdvanceTrackwith, que es un control de tracción mejorado. Los cinturones de seguridad contarán con bolsas de aire integradas para la segunda fila de asientos. El sensor que nos avisará de los ángulos muertos no podía quedar afuera, así como el control de crucero adaptativo y frenada automática con avisador de pre-colisión.
