*(Bagette, pan francés, Bulgogi plato típico coreano de carne y vegetales)
Antes de referirnos al Renaut Scala, haré un poco de historia de una marca que es subsidiaria de Renault.
La marca se llama Samsung Motors y nace en Corea del Sur como la división de automóviles del conglomerado multimillonario llamado Samsung Electronics. Esta marca acudió en los inicios de los años noventa a los japoneses de Nissan, para solicitar una alianza tecnológica, Nissan ponía su experiencia fabricando autos y Samsung los recursos económicos. Así en 1994 nace el primer auto de Samsung, el SM5, que no era otra cosa que un Maxima de Nissan con otro nombre.
Es de todos conocido que en 1998 Renault adquiere la mayoría de las acciones de Nissan Motor y para el año 2000 se hace de una buena parte de Samsung Motors, hasta obtener el 81.1%, es decir el fabricante galo es el manda más en las decisiones del constructor coreano.
Renault-Samsung Motors han producido hasta ahora varios autos desde cero. El mejor caso es el Renault Koleos, una SUV que tanto le hacía falta a la marca y que comparte componentes con Nissan Rogue.
En México la presencia de productos Renault fabricados por Samsung en Corea del sur, específicamente en la planta de Busan, no es nueva como lo comenté líneas arriba, el Koleos viene de allí, también el Safrane, que en realidad es un SM5 de anterior generación. El futuro nos depara el Renault Fluence, un sedán presentado en el Salón de Frankfurt del año pasado y no tardará en llegar a nuestro país para completar el abanico de productos.
El Scala. Entremos de lleno a este modelo, que se ha vendido bastante bien a pocos meses de su lanzamiento. Renault ha sabido conjugar equilibradamente los factores precio-equipamiento ya que ofrece cuatro versiones con la misma motorización y con opciones a transmisión manual de 5 velocidades o automática de cuatro. Los precios fluctúan entre los 158 a los 188 mil pesos -la versión evaluada tiene una etiqueta de $171,800 pesos. (Mx)
El exterior
Seguramente, el Scala no enamorará a los puristas de la marca -cómo es mi caso. El diseño es bastante soso y conservador, al más puro estilo coreano. Las formas exteriores no aportan nada a la vista, como lo hiciera en su momento el Megane II.
Un sedán compacto, coherente con su precio, que llega a uno de los segmentos más competidos, lo interesante es evaluar que se obtiene por el precio que se paga.
La motorización
Bajo la tapa del motor se encuentra el confiable motor de 1.6 litros denominado QG16DE de doble árbol de levas a la cabeza y 16 válvulas que vimos instalado en el Nissan Sentra N16 hasta el 2005. Las cifras de este propulsor son dignas y satisfactorias: Potencia 110 BHP a 6,000 RPM y el torque es de 122 Lb-Pie a 6,000 RPM que le permiten rondar los 185Km/h en la versión de prueba.
El manejo
Al colocarme en la posición del conductor, me percato que el ángulo de la columna de la dirección es extraño, es decir, el volante queda muy abajo y aunque ofrece ajuste de inclinación, este no es suficiente para encontrar la posición ideal. ¡A todo se acostumbra uno!
El motor responde bien, muy bien de hecho y entrega buen torque en toda la banda de revoluciones, aunque a mi gusto la tercera y cuarta velocidad son demasiado largas, eso puede hacernos perder el ritmo si repentinamente nos encontramos con una pendiente. El tacto de la transmisión es netamente Nissan, bueno hasta el pomo de la palanca de cambios es casi igual al del venerable Tsuru. ¡Eso sí hay que reconocer que la economía en el consumo de carburante Magna es notable! Aún en las jornadas de manejo sean con el aire acondicionado funcionando, este es un punto destacable del Scala.
Los interiores
Cuando me pongo a analizar la calidad de los materiales, me rasco la frente y digo en mis adentros:
¡No se ven como Renault, no huelen a Renault y no tienen la calidad Renault!
Si bien es cierto, los plásticos son de buena factura, los terminados dejan que desear (se notan rebabas) y los enrases no son de lo mejor.
Los asientos están tapizados en una tela armónica, con un diseño que ocultará las manchas y a primera vista se nota resistente y cómoda.
Los tornillos de sujeción de los asientos al piso del Scala no tienen ninguna tapa que los disimule, es más, esto es lo primero que se ve al abrir la puerta ya que los tornillos de cabeza exagonal son dorados y las alfombras grises. En realidad es un feo contraste que creo que con unas económicas tapas de plástico se disimularían un poco y le quitarían esa apariencia de auto barato. (Esto lo han sabido hacer muy bien los alemanes en las versiones de entrada de todos sus vehículos).
Conclusión
El vehículo evaluado es el tope de gama con transmisión manual. Cuenta con amenidades que no tienen autos de su segmento como controles del sistema de audio en el volante (con entrada para conexión auxiliar), sistema de aire acondicionado, ventanillas eléctricas y en temas de seguridad cuenta con frenos ABS y sistemas SAFE y EBD también como asistencia de frenado. Tiene además bolsas de aire para conductor y pasajeros (las versiones de entrada sólo ofrecen la bolsa de aire para el conductor y no cuentan con ninguna asistencia electrónica en el sistema de frenos).
Un auto compacto, de los que encantan al consumidor mexicano, con una cajuela espaciosa, y con una promesa por parte de la marca de servicios de mantenimiento baratos y una garantía extendida de tres años o 100 mil kilómetros.
No es una compra pasional, como lo sería un descontinuado Clio Sport o un inconseguible Mégane RS. Es una compra hecha con más mesura e inteligencia, que hará que la inversión rinda sus frutos durante la vida útil del vehículo.