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Manejamos el Porsche Taycan

El eléctrico de Stuttgart es perfecto tanto para Evangelizar a los detractores de los autos eléctricos, como de cautivar a las nuevas generaciones

Manejamos el Porsche Taycan

Del Taycan ya hemos hablado largo y tendido, sigo pensando que no solo se trata del mejor auto eléctrico que se puede comprar hoy en día, sino que también, probablemente sea el mejor auto de todo el mercado en general.

Evidentemente, lo anterior aplica en el contexto que impera en la actualidad, una industria que está luchando por electrificarse más rápido de lo que al parecer el mercado está preparado para adaptarse.

¿Habrá eléctricos más rápidos? por supuesto, para muestra el Rimac Nevera, autos más espaciosos o lujosos, obviamente, ahí viene el Mercedes-Benz EQS. Pero el Porsche Taycan se puede comprar en este instante y nuevamente, ese balance entre deportividad, espacio y confort no la van a poder entregar ninguno de estos dos que te acabo de nombrar.

No hay mucho más que pueda aportar en cuanto al manejo, es simplemente increíble y creo que todo lo que podía y tenía que decir en ese sentido está plasmado en mi nota de primer contacto.

Salvo el hecho de que ahora lo utilicé en mi rutina diaria, en los caminos que suelo recorrer habitualmente. Gracias a la suspensión neumática en modo Normal es bastante más cómodo de lo que esperaba, y hablo de comodidad nivel Cayenne o Panamera y en segunda instancia, aunque es muy bajo, al elevar la suspensión no hubo una sola rampa o tope que representaran un problema.

Es perfectamente utilizable como auto del diario y no exige ningún sacrificio, lo que sorprende dadas las capacidades deportivas que tiene.

Por otro lado, resultó más silencioso en el interior de lo que pensé que sería, sobre todo considerando las puertas sin marco, pero a velocidades muy elevadas en carretera, no hay filtración de ruido de viento ni de rodamiento.

Leer: Porsche Taycan primer contacto

Pero la relevancia del Porsche Taycan va mucho más allá de sus capacidades de aceleración, o de su extraordinario manejo deportivo que te permite ir a una pista y exigirle al máximo sin miedo a que de pronto los componentes entren en modo de protección y se acabe la diversión. Cosa que ya nos sucedió en un Tesla Model S P100D.

Porsche Taycan: El evangelista

Grupo Volkswagen como bien sabes es un mega consorcio con un abanico gigante de marcas, obviamente desde VW, SEAT o Audi, pero también Bentley, Lamborghini y Bugatti. Sin embargo, comisionaron a su joya de la corona, es decir Porsche, para la creación del mejor eléctrico que pudieras comprar. ¿por qué?

Es decir, si querían deportividad extrema, ahí están Lambo o Bugatti, o bien, lujo extremo, Bentley.

Es bien sabido por todos que los fanáticos de Porsche son quizá los más entusiastas y fieles de toda la industria, son gente que lleva su pasión a niveles cuasi religiosos. Y eso es algo que solo entiendes hasta que lo ves y lo vives, y ojalá pudiera decir que lo he experimentado porque tengo uno. Tristemente para mi causa no es así, pero créeme que asistir a un Rennsport Reunion te permite ver hasta dónde puede llegar esa pasión que te comento. A continuación, te dejo un link de cuando asistí a la reunión de 2018 en Laguna Seca.

Leer: Rennsport Reunion VI, celebrando los 70 años de Porsche

Mi punto, si logras convencer sobre la movilidad eléctrica a estos entusiastas, que ven a los 911 enfriados por aire como la máxima expresión del automóvil, será porque en verdad has creado algo especial y prácticamente no habrá un solo apasionado de los autos en el mundo que pueda resistirse. Y eso es precisamente lo que logró Porsche con el Taycan.

Y para muestra, el Taycan ha resultado un éxito rotundo, al punto de que ya se convirtió en un modelo de volumen para la marca. En el seno de Porsche se comenta que cualquiera que se sube a un Taycan se enamora y quiere uno, y así ha sido con muchísimos de esos tradicionales apasionados que veneran a los motores bóxer.

El Taycan también tuerce esa regla de que todo el mundo quiere un SUV, ya que siendo un sedán y de un precio bastante más elevado, se vende con mucha mayor facilidad que las camionetas eléctricas E-Tron y EQC de Audi y Mercedes respectivamente.

Por último, tengo la certeza de que el Taycan sería capaz de evangelizar incluso a esa nueva generación que presume de no tener afinidad por los autos. Unas vueltas en pista, un par de aceleraciones con Launch Control y luego un trayecto citadino en modo “Normal” y hasta los más reacios quedarán maravillados y enamorados.

Quizá, que las nuevas generaciones estén creando afinidad en vez de repulsión por el automóvil sea responsabilidad de Tesla, pero el renacimiento de la pasión por los autos será sin duda gracias al Porsche Taycan.

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