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Primer contacto con el SEAT Ateca 2021

Conserva los buenos modales, pero se renueva y añade una versión que al menos en apariencia, luce más robusta

Primer contacto con el SEAT Ateca 2021

Tras debutar a nivel mundial a mediados del presente año, la firma española no demoró mucho e introdujo la actualizada SEAT Ateca 2021, cuyos detalles, como precios y versiones, así como algunas mejoras relevantes, ya te detallamos en su respectiva nota de lanzamiento.

¿Qué sucede?

Después de la teoría, viene la práctica y en este caso, seguimos al pie de la letra esta máxima, donde nos pusimos al volante de la nueva SEAT Ateca 2021 y así, conocer de primera mano todo aquello que se nos adelantó.

En esta ocasión, SEAT México organizó una ruta un tanto diferente, ya que cada participante partiría de su casa con destino a Cholula, Puebla. En nuestro caso, partimos de la zona norte de la Ciudad de México, siendo el Arco Norte, nuestro principal camino.

En total, de ida y regreso recorrimos 300 km a bordo de una SEAT Ateca X-PERIENCE, que como sabrás, se trata de una nueva versión de perfil más aventurero que nace con el único fin de satisfacer a aquellos clientes que requerían un poco más de robustez para la SUV española.

Seamos sinceros, este aspecto, sólo se centra en el aspecto estético, ya que no hay ningún cambio con respecto a otras versiones. De hecho, se puede decir que X-CELLENCE y FR, comparten mucho, y sólo se diferencian por la estética aventurera de la primera y deportiva de la segunda. Ambas mantienen a misma altura e incluso los neumáticos 215/50 R18 92W son idénticos.

La Ateca X-CELLENCE se destaca por su paquete estético. Afuera encontramos molduras en acabado aluminio, salpicaderas y protectores plásticos en color negro. Resalta el tono de carrocería verde “Dark Camouflage”. En general, se engaña muy bien al sentido de la vista y pareciera más robusta.

Puertas adentro, es donde encontramos cambios realmente interesantes. Siempre se nos habla de mejora en acabados y materiales, pero en este caso, la sensación de calidad aumentó medio escalón y se nota. Además de la tapicería negra específica, encontramos un nuevo volante, así como un nuevo pomo de la palanca. También hay molduras de mayor calidad e iluminación ambiental con mayor variedad de colores.

Sin embargo, la mayor novedad es la incorporación de una pantalla de 9.2” pulgadas. El sistema de infoentretenimiento es compatible con Android Auto y CarPlay. El comando de voz se activa con sólo mencionar Hola, Hola. Muy útil y fácil de usar, pero al mismo tiempo me hizo pensar que tengo que cambiar mis hábitos al contestar el teléfono, sin querer, lo active más de tres veces.

Al volante se mantienen las buenas cualidades que ya conocíamos de Ateca. La suspensión se siente un poco rígida en tramos maltratados. Pero en carretera, donde pasamos la mayor parte, se comporta de maravilla.

Podemos rodar a 130 km/h con el motor completamente desahogado y con total control. Incluso, hay que ver constantemente el velocímetro y modular nuestra velocidad para no sobrepasar los límites impuestos. Alcanzar los 150 km/h es tarea fácil, y será a partir de aquí cuando el propulsor comienza a esforzarse para ganar velocidad.

Mención honorífica para los frenos, dirección, suspensiones y las asistencias electrónicas que actual de forma magistral. Frenamos de emergencia cuando un tráiler se atravesó en nuestro camino sin previo aviso y el conjunto transmite una confianza enorme.

Con 4,381 mm de largo, 1,841 mm de ancho y 1,615 mm de alto es un modelo muy fácil de medir. No tendrás ningún problema en este sentido. Como buen vehículo de procedencia europea la posición de manejo es fácil de encontrar.

Con un rango de precios entre $489,900 a $595,900 pesos, la nueva Ateca tiene un lugar bastante interesante en el organigrama del Grupo VAG en México, ya que se organiza y se posiciona un escalón por arriba de la Volkswagen Taos de características similares, pero que tiene la ventaja de fabricarse en la planta de Puebla. A propósito, la nueva SEAT Ateca se diseñó y desarrolló en Barcelona (Martorell) y se produce en Kvasiny (República Checa).

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