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Mazda3 Turbo contra Volkswagen Golf GTI, ¿cuál gana?

Uno recién llega y el otro ya va de salida, pero son más parecidos de lo que crees.

Mazda3 Turbo contra Volkswagen Golf GTI, ¿cuál gana?

Hubo una época en la que deportividad, practicidad y precio accesible, eran conceptos que simple y sencillamente no podían converger entre sí. Es cierto, siempre han existido los Gran Turismo, pero por lo general, siempre han sido muy costosos.

Uno de los ejemplos más icónicos para crear un deportivo para las masas fue el Ford Mustang original, pero, aunque relativamente accesible, no tenía a la practicidad de su lado.

No fue hasta diez años después que el mundo se maravilló con el Volkswagen Golf GTI 1976, un automóvil que no sólo conjugaba magistralmente todos estos conceptos, demostrando que se podía crear un deportivo popular, sino que, además, creó un segmento, el de los hot hatch.

Desde entonces, muchos automóviles han tratado de replicar esta fórmula, algunos con mayor o menor éxito. Incluso, algunos han retomado las siglas GTI, pero ninguno ha logrado apropiarse de este nombre y concepto como el Volkswagen, que, por cierto, recién presentó su octava generación a nivel mundial.

Una de las marcas que trataron de hacerse un hueco en este es Mazda, quién ha mostrado modelos como los 323 GT, GT-X, GT-R, Sport 20, sin embargo, probablemente fue con el Mazda Speed 3, cuando logró destacar más que nunca. 

Hubo dos generaciones, ambas impulsadas por un 2.3 Litros con 256 Hp y fue tal su fama, que se convirtió en uno de los vehículos infaltables en los eventos de tuning y eso incluye el mundo virtual con títulos como Need For Speed.

Tras la desaparición del Speed 3, Mazda había renunciado a una versión de alto desempeño para su hatchback compacto, de hecho, desde la tercera generación se dejó muy en claro que esa versión había quedado en el olvido.

Pero, había muchos seguidores que suplicaban el arribo de algo más potente, que hiciera juego con la imagen y manejo deportivo del Mazda3. Es así, que después de varios años, la firma nipona presenta una versión turbocargada que no busca el máximo desempeño, sino, como los GTI originales, ser el balance justo entre confort y velocidad.

Bajo esta premisa, en este enfrentamiento teórico, confrontamos al legendario Volkswagen Golf GTI (en su todavía vigente séptima generación), contra el nuevo Mazda3 Turbo. Ambos modelos fabricados en México, aunque cuentan con características diferentes, pero con un fin común parecido ¿Cuál es el mejor deportivo de uso diario? Veámoslo a continuación:

DISCRETOS, PERO ATRACTIVOS

Al ser vehículos deportivos para el diario, no esperes grandes alerones o agresivos kits exteriores, ya que, en realidad, estamos ante modelos que podrían considerarse hasta discretos. Pero, eso no quiere decir que sean aburridos o sosos, ya que, para ser sinceros, son realmente atractivos.

Comencemos con el GTI, que se distingue de un Golf normal por la parrilla tipo “panal”, faros con iluminación full LED (con el característico ribete rojo), fascias deportivas, calaveras LED, rines de 18 pulgadas con calipers en color rojo y doble salida de escape. No hay que olvidar el discreto alerón trasero, así como los anagramas distintivos.

El resultado final, es un producto muy alemán, que se desmarca de las versiones normales, y deja muy en claro que se trata de un GTI. Incluso hay elementos que remiten al modelo original. Sin embargo, ya no luce tan novedoso y es que no hay que olvidar que la séptima generación fue introducida en 2015, recibiendo un facelift en 2018.

Por su parte, la tarea de distinguir al Mazda Turbo es un poco más complicada, ya que no hay muchos elementos que ayuden a este objetivo. Aun así, encontramos faros con tecnología LED, rines de aleación en 18 pulgadas, mismos que al igual que la parrilla y las carcasas de los espejos retrovisores lucen un acabado en negro. No pueden faltar las insignias Turbo y las salidas de escape ligeramente más grandes.

Para ser sinceros, el Mazda3 es un automóvil atractivo que por sí mismo es elegante y deportivo, por lo que no necesita de adornos extras. Además, aún es un producto de reciente horneada, no hay que olvidar que llegó a nuestro país como modelo 2019.

Si necesitas un producto, que presumir, tal vez deberías elegir el GTI, pero sin en cambio, prefieres algo más sofisticado y no tan presuntuoso tal vez lo tuyo sería el Mazda3 Turbo.

EQUIPAMIENTO CUASI PREMIUM

Tal vez de todos los apartados que veremos, este será donde habrá un poco más de coincidencias y es que ambo modelos se encuentran en una línea de mercado muy delgada que divide lo que sería un hatchback convencional y uno premium. Entonces podemos deducir que los acabados, materiales y lista de equipamiento de ambos modelos, es realmente basta, por lo que sólo mencionaremos lo más destacado.

Nuevamente, comencemos con el GTI, que sólo está disponible en una versión. El diseño sobrio cuenta con elementos en negro piano para la consola central y sistema de infoentretenimiento, que a propósito equipa una pantalla de 8 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, App Connect, audio está firmado por Fender, cuadro de instrumentos analógico, cámara de visión trasera, asientos revestidos en su totalidad por piel con costuras rojas contrastantes, techo panorámico y sistema de aire acondicionado bizona, así como siete bolsas de aire. Los amantes de la música estarán satisfechos ya que este deportivo cuenta con un equipo de sonido firmado por el especialista Fender.

Conforme al Mazda 3 Turbo, aquí la cosa cambia un poco, ya que está disponible en dos versiones: S Gran Touring y Signature. De la primera, encontramos elementos como siete bolsas de aire, sensores y cámara de visión trasera, CarPlay & Android auto, Mazda Connect, quemacocos, sistema de alerta de tráfico trasero, sistema de monitoreo punto ciego y sistema de monitoreo de presión de llantas. Por su parte, la variante Signature, añade sistema de audio Bose con 12 bocinas, display de información frontal, faros dirigibles, paletas de cambios y vestiduras en piel.

POTENTES Y PRÁCTICOS

Ok, en los anteriores apartados, estos autos han estados más o menos parejos, pero es aquí, donde tenemos propuestas completamente diferentes, aunque un resultado final más o menos parecido.

La propuesta mecánica del GTI está compuesta por el conocido motor TSI de 2.0 litros que anuncia 230 caballos de fuerza y 258 lb-pie de torque. Cabe destacar que esta potencia es administrada por una transmisión de doble embrague DSG de seis velocidades con paletas de cambios detrás del volante. La potencia es enviada a las ruedas delanteras, aunque destaca la incorporación del sistema de bloqueo electrónico del diferencial deportivo (XDS).

Ya lo hemos dicho, una y otra vez, la gracia del Volkswagen GTI es combinar un gran equipamiento, calidad de armado, y un desempeño dinámico que dista de ser demencial, sino que, al contrario, a pesar de ser un automóvil que puede soportar una jornada en circuito, es perfectamente usable en el diario. De hecho, mantiene las cinco puertas del Golf normal, así como una capacidad de cajuela de 380 Litros.

La verdad, es un auto al que se le puede pedir poco, ya que se agarra a las curvas con singular alegría, al mismo tiempo que tiene unos frenos y sistema de enfriamiento realmente resistentes a la fatiga. Incluso, los 230 Hp se llegan a sentir insuficientes. Le hace falta un poco más de nervio.

Ahora, pasando al Mazda3 Turbo, tenemos un concepto que, al menos en teoría, es más propio de autos con intenciones realmente velocistas, ya que bajo el cofre yace el difundido motor de cuatro cilindros de 2.5 Litros turbocargado capaz de entregar 227 hp, los cuales se antojan pocos considerando el cilindraje del motor, pero son las 310 lb-pie de torque lo que hacen la magia.

Para controlar todo este torque, que hasta hace no mucho era exclusivo de un V8, Mazda decidió no arriesgar y recurrir a un sistema de tracción integral, que sin ser el más sofisticado o de mayor renombre, lo hemos visto actuar en modelos como CX-5 y vaya que es efectivo. La transmisión es una automática de seis velocidades con paletas al volante.

Por el momento, aún no podemos de hablar de sensaciones al volante, pero seguramente, tendrá un desempeño dinámico muy ágil, tal y como todo buen Mazda, aunque sería interesante saber si puede resistir una jornada de track day como el GTI. Eso sí, tomando como referencia a otros Signature, su andar será muy equilibrado, ideal para el ajetreo diario. Por cierto, la capacidad de cajuela es de 364 Litros.

Y EL GANADOR (TEÓRICO) ES...

Por esta ocasión, el ganador será el Mazda 3 Turbo, pero antes de que te lleves las manos a la cabeza o cambies de pestaña, déjame darte algunos argumentos. Es cierto, el GTI, es un gran auto, pero tiene un gran, pero y eso es su oferta, la cual se limita a una versión, haciendo que la relación valor-precio no sea lo suyo. Además, ya va de salida.

En cambio, el Mazda3 Turbo, es una compra que a todas luces es más sensata. Se trata de un producto aún novedoso, que ofrece dos versiones a elegir. Por lo que cuesta, no hay otro auto similar que ofrezca tracción integral. Además, su estética y relación precio-equipamiento, son realmente buenas. Tal vez, estoy especulando con que su desempeño en pista no será tan efectivo como el GTI, pero en carretera, el aplastante torque y el sistema de tracción integral, hará que vayas rápido y muy seguro.

¿Estás de acuerdo con este resultado?

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