Autos clásicos

Esta es la historia de la Chevrolet Tracker

La cuarta generación de esta SUV se encuentra ultimando detalles para su regreso a México.

Esta es la historia de la Chevrolet Tracker

Chevrolet anunció que, a finales del presente año, la nueva Tracker estará disponible en nuestro país y con ello, se pacta el regreso de una SUV muy querida y recordada por el público mexicano. Por ello, bajo este pretexto, recordemos un poco de la historia de esta camioneta que puede considerarse pionera de la fiebre SUV que vivimos en la actualidad.

PRIMERA GENERACIÓN

Corría el año de 1988, cuando en el Salón de Tokyo hizo su debut internacional la Suzuki Vitara, una pequeña camioneta todoterreno que se convirtió en el objeto de deseo de la juventud de los noventa por su propuesta moderna y juvenil, pero al mismo tiempo robusta.

Este modelo llega a Estados Unidos bajo la entonces recién creada GEO (que nada tiene que ver con las casas), una división de General Motors creada para competir contra las cada vez más populares marcas niponas. Esta marca tenía la peculiaridad de que todos sus modelos eran construidos en Norteamérica en conjunto con algunas marcas japonesas. Es así, que nacían dos gemelos, uno bajo la marca original y otro bajo la marca estadounidense.

Uno de los modelos elegidos que pertenecieron a esta marca fue precisamente la Vitara, conocida en Norteamérica como Suzuki Sidekick, misma que encontró en la GEO Tracker a su similar estadounidense. Virtualmente eran modelos idénticos cuya única diferenciación eran los logotipos.

Esta pequeña camioneta no sólo era un diseño bonito, muy a tono con las tendencias de la época, sino que además era un vehículo que a pesar de sus sobresalientes capacidades “off road” era lo suficientemente avanzado y confortable como para considerar su uso diario.

Algo completamente desigual a los enormes y estorbosos todoterrenos de aquel entonces. Incluso no sería nada descabellado considerarla un ancestro de las actuales SUVs subcompactas, un segmento que hoy día está en boga. Esto a pesar de su clásica construcción sobre un chasis de escalera.

Bajo el cofre se encontraba un motor de cuatro cilindros de 1.6 litros que para la época ya se mostraba bastante moderno gracias a su sistema de inyección de combustible y convertidor catalítico, lo que le permitía alcanzar unos aceptables 80 caballos de fuerza.

Sin embargo, el salto tecnológico se daría en 1991 con la llegada de las 16 válvulas y la inyección multipunto, mejoras que elevaron su potencia hasta los 95 caballos de fuerza. En ese mismo año se estrena a nivel mundial la carrocería de cinco puertas.

A México, llego hasta 1994 y al igual en otros países fue una sensación. Incluso hoy, sigue siendo un vehículo bastante buscado. Por cierto, GEO, fue disuelta en 1998, por lo que muchos de sus modelos pasan a las filas de Chevrolet y eso incluye a la Tracker.

SEGUNDA GENERACIÓN

En 1999, apareció la segunda generación de la Chevrolet Tracker, nuevamente emparentada con su hermana de Suzuki, la cual ahora se llama Grand Vitara. Crece en dimensiones, y si bien sigue siendo bastante compacta, ya no luce tan diminuta. Se mantienen la carrocería de cinco puertas y la convertible de tres. En el camino gana un diseño ligeramente menos carismático, pero que al mismo tiempo proyecta más rudeza.

Las motorizaciones base eran el ya conocido cuatro cilindros de 1.6 litros (97 Hp) al cual se le suma un nuevo 2.0 litros capaz de entregar 127 caballos de fuerza. La transmisión podía ser una manual de cinco o automática de cuatro. La tracción podía ser posterior o 4X4.

Como era de esperar, el desempeño dinámico no era de lo mejor de la Tracker, así que al poco tiempo se integra un V6 de 2.5 litros con 154 caballos de fuerza. En Estados Unidos, este modelo se deja de producir en 2004.

 Sin embargo, en México y otros países de Latinoamérica, la Tracker continúa con su camino y en 2005 recibe una importante actualización estética que la mantiene vigente hasta 2008.  Aunque como suele suceder, perdió un poco de equipamiento y al menos, en el mercado mexicano sólo contó con la motorización de 2.0 Litros. Durante este tiempo, se le consideró la única opción frente a la entonces novedosa Ford Ecosport.

TERCERA GENERACIÓN

Ya lejos de la influencia de Suzuki, tuvieron que pasar algunos años para que General Motors presentara en el Salón de París 2012 una nueva generación y si se te hace muy conocida es que no es otra cosa que la Trax, sólo que en algunos países como Rusia y otros tantos de América Latina conservó el nombre de Chevrolet Tracker.

Como sabemos, General Motors tomó nota de lo que había hecho Ford y algunos rivales, así que se olvido de la construcción robusta de grandes capacidades todo terreno para presentarnos una SUV montada sobre el chasis de un automóvil (en este caso del Sonic), confiriéndole un mejor desempeño en el asfalto.

Se trata de un vehículo realmente global, ya que además de venderse bajo alguno de los dos nombres de Chevrolet, también se comercializó como Opel/ Vauxhall Mokka en Europa, Buick Encore en Norteamérica y China, así como Holden Tracker en Oceanía.

En verdad, no nos explicamos porque Chevrolet no conservó el nombre de Tracker en México, pero la Trax llega a México como modelo 2013. En realidad, esto es subjetivo porque hay que recordar que esta SUV subcompacta se produce en México en la planta que la marca tiene en San Luis Potosí.

Sólo como recordatorio, en nuestro país siempre se ha ofertado con un motor de cuatro cilindros de 1.8 litros de desplazamiento que entrega 140 hp y 129 lb-pie de torque acoplado a transmisiones manual de cinco relaciones o automática de seis. En algún ligero periodo estuvo disponible con un 1.4 L Turbo con 138 hp y una fuerza de torque de 148 lb-pie.

El modelo 2017 recibe una actualización estética y de equipamiento que se mantiene vigente hasta nuestros días, aunque ya no puede ocultar sus años encima, y menos si tiene que rivalizar con productos más novedosos.

CUARTA GENERACIÓN

Nuevamente, tenemos un movimiento de nombre y es que la última generación se olvida del nombre Trax, para llamarse Tracker. Desarrollada con China, Latinoamérica y otros países de economías emergentes, promete trasladar todo lo bueno del Onix, con el que comparte plataforma y motorizaciones, al mundo de las SUV subcompactas.

La Tracker que llegará México a finales de 2020 como modelo 2021, será importada desde Brasil. Allá los motores son los conocidos tres cilindros turbocargados de 1.0 y 1.2 Litros, que nuevamente, aquí conocemos en el Onix.

Hasta el momento Chevrolet únicamente ha confirmado que la Tracker 2021 ofrecerá seis bolsas de aire, y un paquete completo de seguridad (en el que asumimos vendrá los obligados frenos ABS, así como el control de tracción como estabilidad, esto aún por confirmarse). Traerá una alerta de colisión frontal, que opera el sistema de frenos por debajo de los 80 Km/h y detendría el auto en caso de impacto.

En temas de equipamiento, nos ofrecerá un sistema de infoentretenimiento con display táctil con software compatible para Android Auto como Apple Carplay, traerá el sistema de conectividad y ayuda OnStar (WiFi HotSpot, asistencia las 24 horas, entre otras cosas). Además, encontraremos cargador inalámbrico y clima bizona.

Pues bien, esta es la historia de una SUV, que para empezar nunca tuvo que cambiar de nombre. Si tuviste una Tracker o Trax ¿crees que la nueva generación esté a la altura del legado de esta SUV?

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