Test drive

Hyundai Accent 2018 vs Mazda 2 Sedán 2019

Japón o Corea, ambos fabricados en México y apuntando a lo más alto de su segmento

Hyundai Accent 2018 vs Mazda 2 Sedán 2019

El Mazda 2 Sedán es el competidor más nuevo del segmento, por lo menos bajo emblema Mazda, ya que como Toyota Yaris R tiene ya un rato en el mercado. Es fabricado en la planta de la firma en Salamanca, Gto y como todos los ejemplares de Mazda, utiliza las tecnologías Skyactiv y lenguaje de diseño Kodo. En principio el motor pudiera parecer justo, pero gracias a su enorme ligereza y esa premisa de buen manejo presente en todos los productos de la marca hacen que justamente la dinámica de conducción sea una de sus principales fortalezas.

El Hyundai Accent por su parte, es primo cercano del KIA Rio, comparten prácticamente todo; plataforma, motor, transmisión e incluso ambos son fabricados en la planta de KIA ubicada en Pesquería, Nuevo León. El Accent además no es un extraño en el mercado mexicano, lo conocemos ya desde hace varias generaciones gracias a ese acuerdo que en algún momento tuvieron Chrysler México y Hyundai, entonces este sedán no es otro que el vehículo que inicialmente conocimos como Verna y posteriormente cambió de nombre a Attitude. Para evitar confusiones, es importante decir que el Attitude actual que comercializa Dodge es de origen Mitsubishi y es conocido en otros mercados como Attrage.

 

Mazda 2 Sedán

Hyundai Accent

Motor

L4 1.5 litros Sykactiv

1.6 litros MPI

Transmisión

Aut. 6 velocidades

Aut. 6 velocidades

Potencia

106 hp

121 hp

Torque

103 lb-pie

111 lb-pie

 

Hablando de medidas, las diferencias, por lo menos en el papel no son muy significativas, el Mazda 2 Sedán es 65 mm más corto, 34 mm más angosto y tiene una distancia entre ejes 9 mm menor, sin embargo, es 28 mm más alto en comparación con el Hyundai Accent.

La capacidad de cajuela es también prácticamente la misma, con una diferencia de apenas 7 litros en favor del coreano, que anuncia 389 litros.

La única diferencia dramática entonces es en la masa, ya que el 2 Sedán con sus 1,104 kilos de peso es media tonelada más ligero que el Accent, 516 kilos para ser exactos.

Interior

Si bien, en cuanto a diseño exterior podemos aceptar que ambos son atractivos e incluso, el tercer volumen parece estar mejor integrado en el Hyundai, puertas adentro, hay grandes diferencias.

El Mazda 2 Sedán presume de un diseño atractivo, que asociaríamos más comúnmente a marcas europeas, es sobrio y de buen gusto. Con no solo buena calidad de materiales o ensamble, sino que además, cuenta con detalles que delatan mucha atención al detalle. Destacan elementos de equipamiento como el Head Up Display o los asientos con calefacción.

Por su parte, el Hyundai Accent si bien es ergonómico y funcional, luce algo viejo comparado con su rival japonés y aunque encontramos buena calidad de ensamble, hay demasiados plásticos duros. Pero en su favor, hay que decir que se destaca gracias a la presencia de elementos de equipamiento de confort como la llave inteligente que no solo es de arranque, sino también de acceso, sensores y cámara de reversa y adicionalmente equipa de serie compatibilidad con Apple Carplay y Android Auto.

En ambos casos encontramos volante multifunción, pantalla táctil de 7”, climatizador automático de una zona, puertos USB y asientos forrados en piel sintética.

Queda claro que, en cuanto a calidad de materiales y propuesta visual, el Mazda 2 Sedán es superior. Sin embargo, en materia de equipamiento, hay diferencias sutiles pero relevantes que en general inclinan la balanza a favor del Accent.

Asiento trasero

Al ser sedanes pensados para un uso familiar, resulta indispensable comparar el espacio y comodidad que ofrecen las bancas traseras, aquí resulta evidente que el Accent es superior, esos milímetros extra de distancia entre ejes y de ancho del vehículo, se perciben muchísimo en la práctica, con lo cual no solo hablamos de mayores dimensiones por parte del Hyundai, sino de un mejor aprovechamiento del espacio.

En contra del coreano, hay que decir que es inaceptable que no cuente con la cabecera central, mientras que otra vez del lado de calidad de materiales, el Mazda 2 Sedán vuelve a demostrar que es mejor.

Cajuela

Son apenas siete litros más en favor del Accent, sin embargo, una vez más el Hyundai muestra un mejor aprovechamiento del espacio, y si bien es cierto en ambas cajuelas cupieron exactamente el mismo número de maletas, en el Mazda 2 Sedán quedaron más apretadas y sobra menos espacio en los costados.

Adicionalmente, la cajuela del Mazda 2 sedán no se puede abrir desde la tapa, o se hace oprimiendo el botón que está en el tablero o vía la llave, mientras que el Hyundai no solo SÍ ofrece ese útil botón en la tapa de la cajuela, sino que también con solo con pararte frente a la parte trasera te detecta y luego de unos segundos se abre automáticamente.

Manejo

Este es y siempre será un aspecto netamente subjetivo y que también tiene una relevancia mayor o menor dependiendo de los vehículos que se estén comparando. Si bien es cierto, un buen manejo siempre es bien recibido, la realidad es que resulta menos importante para tomar una decisión de compra en sedanes subcompactos como es en este caso, que en autos de aspiraciones deportivas o de lujo.

El Mazda 2 Sedán al ser mucho más liviano y aunado a la facilidad con que su pequeño motor 1.5 litros Skyactiv de inyección directa y alta compresión sube de vueltas, además de la presencia de la tecnología G-Vectoring Control se siente mucho más ágil. Lo anterior, sumado a una dirección que retroalimenta mejor y una suspensión con un ajuste un poco más firme permiten que este pequeño exponente de Hiroshima entregue un manejo dramáticamente más divertido y agradable, pese a ofrecer menor caballaje, la diferencia es dramática.

Por su parte, el Hyundai Accent muestra un enfoque totalmente distinto, la dirección se siente mucho más asistida y el setting de la suspensión es muy suave, con lo cual, al pasar por una zona de curvas las transferencias de peso se perciben mucho más.

Asimismo, el binomio motor – trasmisión también están ajustados para entregar una conducción relajada y sin sobresaltos, razón por la que los cambios se efectúan a un régimen de giro muy bajo y en ocasiones, se siente como si al Accent le faltara potencia. Y es una percepción totalmente provocada por la manera en que por default trabaja la caja de cambios, ya que al pasar a modo manual y llevar el motor a la parte alta del tacómetro, el motor de 1.6 litros demuestra que también es capaz de alcanzar ritmos alegres. Pero eso sí, está lejos de comunicar tanto y tan bien como el Mazda.

El manejo es sin lugar a dudas el aspecto en donde este par de sedanes se diferencian de manera más clara, mientras el Hyundai Accent muestra un claro enfoque en el confort, principalmente gracias al ajuste de suspensión suave, el Mazda 2 Sedán ofrece un manejo más ágil y divertido. Si bien es cierto que el Hyundai ofrece 15 caballos más, la gigantesca diferencia en peso, hace que el Mazda se perciba bastante más rápido.

Conclusión

Es un hecho que, si valoras el buen manejo, así como la atención al detalle y la calidad de materiales, el Mazda 2 Sedán es tu elección.

Sin embargo y sobre todo considerando el segmento al que están dirigidos estos productos, el ofrecer mayor espacio para los ocupantes traseros, así como ligeramente mejor capacidad de cajuela, además de elementos de equipamiento como la cámara de reversa y conectividad con Apple Carplay y Android Auto de serie en esta ocasión inclinan la balanza en favor del Hyundai. Con lo cual, el ganador de este Frente a Frente es el Accent.

Eso sí, lo anterior solo en caso de estar evaluando las versiones más equipadas i Grand Touring por un lado y GLS Automático por el otro, como es el caso, ya que si te encuentras analizando las versiones de entrada o intermedias, nuestra recomendación sería el Mazda que si ofrece las 6 bolsas de aire en todas sus versiones.

 

Frente a Frente: Mazda 2 Sedán vs Hyundai Accent

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