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Manejamos la Suzuki Boulevard S40 2018

Su mercado principal era japón pero fue exportada con éxito al resto del mundo

Manejamos la Suzuki Boulevard S40 2018

La Suzuki Boulevard S40 es una moto que ha cambiado muy poco desde que fue presentada al mundo en 1986. Esto habla de una moto bien pensada desde un principio, aunque evidentemente después de tres décadas ya empieza a notar el paso de los años. Sin embargo, se mantiene como una gran opción si te gustan la estética cruiser y piensas moverte en la ciudad, ya que no es muy pesada y no le hará un hoyo a tu cuenta bancaria.

No descubrimos el hilo negro si les decimos que la Suzuki Boulevard S40 es una moto que nació para competir con la Honda Rebel que apareció a mediados de los ochenta. El estilo es prácticamente el mismo con el que apareció hace ya tres décadas. La salpicadera corta sobre la rueda delantera con rin de rayos mantiene el look clásico, algo a lo que también contribuye el tanque en forma de gota y los amortiguadores dobles bajo el ancho asiento que nos recuerda un poco al de las Softail.

Es importante mencionar el marcado ángulo de lanzamiento, que con 35º comienza a adentrarse en el terreno de las motos custom y es un claro diferenciador de esta moto. Otro toque que nos gusta mucho es el extensivo uso del negro, el cual encuentras prácticamente por todos lados: salpicaderas, asiento, motor, manubrio rines, faro… vamos, que hasta las abrazaderas y los tubos de la horquilla son negras.

La posición de manejo en la Suzuki Boulevard S40 es bastante cómoda, pues la ubicación de los estribos es balanceada, ni muy adelante ni muy atrás; además, el asiento es mullido -aunque un poco duro-, especialmente para el pasajero. Eso sí, si eres muy alto, quizá te sientas un poco “apretado”. Por otro lado, si bien estas mismas características, sumadas a su agilidad y fácil manejo, la hacen una moto amigable con las mujeres, pero está lejos de ser una moto femenina.

El chasis de la Suzuki Boulevard S40 es el tradicional de acero de doble cuna, ad hoc con la imagen, en una configuración de doble brazo oscilante que es la más probada y comprobada del mundo de las dos ruedas. La suspensión está formada por una horquilla convencional al frente, sin ningún tipo de ajuste, y por dos amortiguadores atrás, regulables en precarga. El recorrido de las mismas es de 14 y 7.8 cm, respectivamente.

El sistema de frenos de la Suzuki Boulevard S40 está formado por un disco sencillo, mientras que atrás hay un tambor. Sí, no es precisamente muy moderno, pero la verdad es que es una moto ligera -173 kg en orden de marcha- y no está pensada para ir como alma que lleva el diablo, por lo cual tampoco hace falta una súper potencia de frenado. Como se trata de algo así como una mini cruiser -si existe tal cosa-, el tamaño de la moto es bastante contenido: 2,180mm de largo y una distancia entre ejes de 1,480 mm.

Motor

En este apartado continúa la temática old school de la Suzuki Boulevard S40, pues lleva un propulsor monocilíndrico de 652 cc enfriado por aire que entrega una potencia de 39 HP a 5,400 rpm y un torque de 33.5 lb-pie a 3,400 vueltas. Sí, no son cifras muy impresionantes para una 650, especialmente cuando piensas que la Honda Rebel 500 logra 45 HP con casi 200 centímetros cúbicos menos (tiene 471 cc). Claro que tiene la gran ventaja de que ésta no se vende en México, por lo menos no aún.

El hecho de tener un solo cilindro crea algo de vibración y le da al motor un sonido muy distintivo, pero ninguna de estas cosas llega a ser molesta. El carburador es el mismo modelo que montaba la original, un Mikuni BS40; claramente en Suzuki piensan que le dieron al clavo desde un principio. La transmisión es de cinco velocidades y es por correa dentada.

En cuanto al manejo, es una moto ágil y fácil de mover, pero a pesar de su aspecto cruiser la verdad es que no la recomendaríamos para salir a viajes largos, pues al motor le falta galleta para desplazarse a buena velocidad. Por ende, la ciudad parece ser su hábitat natural y la verdad es que ahí lo hace muy bien gracias a su corta distancia entre ejes. Además, vas tirando estilo por donde pases, cosa no elemental pero que siempre se agradece.

Sin duda se trata de una buena opción si no pretendes hacer viajes largos por carretera y te late este estilo de motos.

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